Jálid ibn al-Walid

Jálid es uno de los pocos generales en la historia que nunca perdió una batalla, pues resultó victorioso en cientos de combates, en muchas ocasiones contra fuerzas numéricamente superiores como Imperio bizantino, el Imperio sasánida, sus aliados y otras tribus árabes.

Abu Bakr le asignó el mando de los ejércitos musulmanes en Siria y lideró a sus hombres en una marcha poco convencional a través de una larga franja sin agua del desierto sirio, lo que cimentó su reputación como estratega militar.

[5]​ Jálid tomó las armas contra los medinenses y su talento militar fue imprescindible para que los Quraysh lograran la victoria en la batalla de Uhud.

[10]​ Tras su conversión, Jálid "comenzó a dedicar todo su considerable talento militar al apoyo del nuevo estado musulmán", según el historiador Hugh N.

[12]​ Al año siguiente, los medinenses avanzaron para tomar La Meca tras anular Mahoma el Tratado de Hudaybiyyah por haber asesinado un mecano a un musulmán.

Entre estas se encontraba la tribu Banu Hamifa de Yamama, cuyos miembros declararon tener un profeta llamado Musaylima.

Sin embargo, una patrulla de fuerzas musulmanas encontró a unos fugitivos encabezados por el jeque y poeta Malik ibn Nuwaira.

Jálid fue llamado a Medina donde tuvo que dar explicaciones por sus acciones y se ganó la antipatía de Úmar ibn al-Jattab, quien exigía justicia.

Abu Bakr, tras aceptar la versión de Jálid ibn al-Walid, lo envió contra Musaylima y los Banu Hamifa, que ya habían conseguido vencer a dos ejércitos musulmanes.

Musaylima pereció en la batalla y con su muerte acabó la resistencia de las tribus que se oponían al Califato ortodoxo.

Un nuevo ejército formado en gran parte por árabes cristianos se reunió en Ullais, a medio camino entre Ubulla y Hira al mando de Jaban.

Jálid ibn al Walid, durante lo más duro del combate, había prometido a Dios que si le concedía la victoria no quedaría ningún enemigo vivo hasta que un río cercano llevase su cauce rojo de la sangre de sus enemigos.

[24]​ El ejército musulmán consiguió la victoria y Jálid lanzó a la caballería en su persecución con la consigna de capturarlos vivos.

Sin embargo, estas tropas se veían comprometidas por tribus árabes cristianas por lo que decidieron pedir ayuda a Jálid ibn al-Walid.

[26]​ Qaqa logró vencer en la batalla de Husaid y Jálid ibn al-Walid decidió atacar en noviembre del año 633 al mayor ejército sasánida que se encontraba en Muzayyah.

[26]​ Tres noches después, volvió a repetir la misma estrategia de ataques nocturnos desde puntos convergentes contra un ejército árabe cristiano que se encontraba en Zumail.

Si Jálid tenía la esperanza de que no iba a ser reconocido en La Meca, estaba equivocado.

[28]​ Tras la terrible marcha, Jálid dirigió su ejército hacía Arak que fue asediada y rendida de forma negociada.

[29]​ A continuación giró hacia el sur para reunirse con los demás comandantes musulmanes que operaban en Siria, las cuales se unieron bajo su mando y avanzaron contra Bostra.

[30]​ Tras la rendición de Bostra las tropas musulmanas avanzaron hacia el oeste para encontrarse con Amr ibn al-As y se dirigieron contra un gran ejército bizantino que estaba asentado en Ajnadayn.

[32]​ Los musulmanes también apostaron un contingente en la carretera al norte de Damasco para interceptar los posibles refuerzos que Heraclio mandase desde Emesa.

[33]​ Jálid ibn al-Walid, gracias a un desertor, se enteró del acontecimiento y decidió aprovechar la situación.

Abu Ubáidah le dio a Jálid ibn al-Walid el mando de la caballería y lo usó como asesor militar.

Los bizantinos no se resignaron a perder Siria y concentraron un gran ejército en Baisan, al oeste del río Jordán.

Jálid ibn al-Walid iba a la vanguardia de las fuerzas árabes que divisaron al enemigo.

Llegaban a Damasco casi al mismo tiempo que Teodoro, y los bizantinos, no tendrían la oportunidad de retomar la ciudad.

Los bizantinos reclutaron un gran ejército en Emesa y marcharon hacia el sur a través de Baalbek hacía Damasco.

La principal fuerza bizantina fue empujada hacia el oeste, con lo que quedó encerrada entre escarpados valles, con los barrancos del Yarmuk a sus espaldas.

Jálid ibn al-Walid murió antes de que pasasen cuatro años desde su retirada del ejército, en el año 642, en Emesa.

Jálid organizó a la caballería musulmana en un orden de batalla que los árabes no habían empleado antes.

Representación de la batalla de Badr .
Campañas de Jálid ibn al-Walid durante las guerras Ridda .
Campañas de Jálid ibn al Walid durante la Conquista musulmana de Persia .
Lucha entre dos ejércitos sasánidas . Miniatura turca del siglo XVI .
Caballería sasánida.
Campañas de Jálid ibn al-Walid durante la conquista musulmana de Siria entre mayo y junio de 634 d. C.
Campañas de Jálid ibn al-Walid durante la Conquista musulmana de Siria entre los años 634 y 636 d. C.
Caballería bizantina.
Ejército musulmán en marcha, obra de Gustave Léon Chlumberger .
Campañas de Jálid ibn al-Walid durante la Conquista musulmana de Siria entre los años 636-637.
Lucha entre bizantinos y árabes. Miniatura del Skylitzes Matritensis .
Campaña de Jálid ibn al-Walid en Anatolia y Armenia .