Invasión de bahía de Cochinos

El movimiento logró derrocar a Batista durante la Revolución cubana en enero de 1959.Dos días antes, ocho bombarderos B-26 suministrados por la CIA habían atacado aeródromos cubanos y luego regresaron a los EE. UU.Cuando la fuerza invasora perdió la iniciativa estratégica, la comunidad internacional se enteró de la invasión y el presidente estadounidense John F. Kennedy decidió no brindar más apoyo aéreo.Sin más apoyo aéreo, la invasión se estaba llevando a cabo con menos fuerzas de las que la CIA había considerado necesarias.La mayoría de las tropas contrarrevolucionarias que se rindieron fueron interrogadas públicamente y enviadas a prisiones cubanas con más procesamientos.La victoria del gobierno cubano consolidó el papel de Castro como héroe nacional y amplió la división política entre los dos países que antes eran aliados, además de envalentonar a otros grupos latinoamericanos para socavar la influencia estadounidense en la región.El gobierno estadounidense suspendió la cuota azucarera y dejó de comprar este recurso a Cuba, que en aquel entonces era prácticamente su único producto de exportación con alta rentabilidad, pero pronto el gobierno cubano encontró un comprador seguro en la Unión Soviética.Las refinerías de capital estadounidense se negaron a procesar el petróleo soviético y, en respuesta a estas acciones, Cuba nacionalizó progresivamente todas las posesiones de empresas estadounidenses en el país.Anteriormente, el grupo conformado por exmilitares y un puñado de universitarios, había sido trasladado a Panamá.Ellos volarían en obsoletos aviones bimotores C-46 y cuatrimotores C-54 dados de baja tras la Segunda Guerra Mundial.El armamento militar que el gobierno estadounidense suministró a la Brigada se componía de pistolas Colt M1911A1, fusiles Garand, carabinas M1 y M2, subfusiles M3, subfusiles Thompson, fusiles automáticos Browning BAR, ametralladoras M1919, ametralladoras M2 y granadas Mk 2.Al frente del Consejo Revolucionario estaba José Miró Cardona y el "gobierno provisional" reclamaría formalmente la ayuda militar de EE. UU.Richard M. Bisell aprobó las modificaciones sugeridas por Kennedy, y se realizó especial énfasis en ocultar -por todos los medios posibles- el patrocinio estadounidense a la invasión.Sin embargo, el ataque sobre Ciudad Libertad solamente destruyó dos antiguos aparatos P-47 Thunderbolt que eran ya inservibles para las fuerzas aéreas cubanas.Posteriormente, el piloto Mario Zúñiga regresó a Puerto Cabezas y participó en otros ataques.Al respecto, Stevenson no había sido informado en detalle sobre la operación militar contra Cuba que su gobierno ya estaba ejecutando horas antes.El ejército regular cubano y las Milicias Nacionales Revolucionarias concentraron sus efectivos en puestos estratégicos ante una posible invasión.[19]​ Mientras tanto, los buques estadounidenses llevando a los invasores desde Nicaragua ya estaban en marcha hacia las costas cubanas.No obstante, en Washington D. C. los jefes militares revisaron los reconocimientos aéreos hechos por los aviones estadounidenses U-2 en horas previas y descubren que la destrucción real causada por los bombardeos del 15 de abril es mucho menor a la declarada inicialmente por los pilotos "desertores", y que por tanto la fuerza aérea cubana aún podía desempeñar un papel decisivo.Hacia las 06:30 a. m., los aviones Sea Fury y T-33 de la naciente Fuerza Aérea Revolucionaria del gobierno cubano derribaron siete aviones B-26 que escoltaban a los invasores, y pusieron fuera de combate a los buques Houston y Río Escondido, cerca de Playa Larga, perdiéndose el armamento que transportaban para las fuerzas en tierra.Los invasores, dirigidos por los oficiales cubanos Pepe San Román y Erneido Oliva, quedaron sorprendidos al notar que los aviones gubernamentales dominaban el cielo de Playa Girón, mientras los mandos militares estadounidenses les aseguraban que "los aviones del gobierno no despegarían" desde el día 15.Antes del ocaso del día 17 los barcos de la Brigada de Asalto 2506, sin apoyo aéreo, se pierden definitivamente quedando sin desembarcar equipos y municiones; el Houston quedó encallado y el Río Escondido fue hundido.no autorizó nuevos vuelos de aviones A-26 desde Nicaragua durante todo ese día.Esa misma noche, Richard M. Bisell se reúne con John F. Kennedy en Washington D. C. para discutir las acciones a seguir.El miércoles 19 de abril, las fuerzas invasoras tienen que retroceder durante la madrugada desde San Blas hacia Playa Girón, donde quedan prácticamente sitiadas por las tropas gubernamentales; los que quedan rezagados pronto son cercados y se rinden en el transcurso de la mañana.Los prisioneros invasores fueron juzgados y condenados a prisión por el gobierno cubano, aunque algunos ex oficiales de la policía de Fulgencio Batista fueron juzgados, condenados a muerte y ejecutados por crímenes cometidos durante la dictadura.La victoria generó un enorme respaldo político a Fidel Castro entre las masas cubanas y permitió a su gobierno profundizar en el carácter socialista de la Revolución cubana, proclamado tiempo antes, mientras que la oposición interna quedaba neutralizada por la alarma generada durante la invasión.El nuevo proyecto invasor se nutriría de los miembros de la Brigada que se habían enrolado en el ejército estadounidense, excombatientes que estaban viviendo en Miami y otros exiliados cubanos.En ese ataque murió el capitán del barco español con otros dos tripulantes de la misma nacionalidad; la CIA tuvo que pagar un millón de dólares como indemnización y se puso fin a las actividades en Nicaragua.El pacto Kennedy-Jruschev consistió en un acuerdo entre Estados Unidos y la URSS para no permitir ningún nuevo ataque contra Cuba por parte de los exiliados cubanos.
John F. Kennedy , presidente de Estados Unidos.
El barco La Coubre después de explotar en el puerto de La Habana el 4 de marzo de 1960. Poco después Castro consideraría la explosión como resultado de un sabotaje estadounidense, empeorando las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Exiliados cubanos trabajando con la CIA practicando lanzamientos en paracaídas para la invasión de Bahía de Cochinos.
Avión bombardero Douglas A-26 Invader "B-26" repintado como un modelo cubano.
Milicia cubana en La Habana, 1959.
Lancha de desembarco de la Brigada 2506 en Bahía de Cochinos.
A bordo del buque insignia de invasión Blagar , frente a las costas cubanas, el 16 de abril de 1961. Pepe San Román (izquierda) y Artime saludan a la bandera cubana.
Avión de la Brigada 2506 derribado sobre Cuba.
Buque Houston después del daño causado por las bombas.
Soldados cubanos en Playa Larga.
Algunos invasores se rinden ante los soldados cubanos, 20 de abril de 1961.
Prisioneros de la Brigada 2506 son juzgados en el Palacio de los Deportes de La Habana .
Cartel propagandístico en Bahía de Cochinos.
Un Hawker Sea Fury conservado en el Museo Girón, en 2006.
El monumento a la invasión de bahía de Cochinos en el parque de la Memoria Cubana en la Pequeña Habana en Miami .
Informe de la CIA sobre la invasión de Bahía de Cochinos.
El presidente estadounidense John F. Kennedy y la primera dama Jacqueline Kennedy saludan a los miembros de la Brigada 2506 en 1962.