Relaciones Cuba-Unión Soviética

Moscú mantuvo un contacto regular con La Habana, manteniendo cercanas relaciones hasta el colapso de la URSS en 1991.Las primeras relaciones entre la Unión Soviética y Cuba se desarrollaron durante la Segunda Guerra Mundial.El sucesor de Litvinov, Andréi Gromiko se convirtió en embajador en ambos países, Estados Unidos y Cuba, a pesar de no visitar la isla mientras ocupó el cargo.Los soviéticos, resignados al dominio estadounidense sobre el hemisferio occidental, no contaban con la posibilidad de un posible aliado en la región.[6]​ Según informes, los ayudantes de Nikita Jrushchov habían catalogado inicialmente a Castro como agente secreto estadounidense.El gobierno cubano se sintió ofendido por no ser consultado en las negociaciones, al pensar que lo más coherente hubiera sido negociar sobre la base de las demandas cubanas y no las soviéticas.Castro afirmó que los soviéticos "expresaron en hechos su amor y solidaridad con Cuba"."Hemos visto cosas tristes en otros países socialistas, cosas muy tristes", afirmó Castro en noviembre de 1989, en referencia a las reformas que se estaban aplicando en varios países aliados como la Unión Soviética, Alemania del Este, Hungría o Polonia.
Protestas en contra de la visita de Anastás Mikoyán a Cuba.
Lugar de instalación de los misiles.
Buques de guerra soviéticos saliendo del puerto de La Habana después de su visita a Cuba.