El 1 de enero de 1959 tras el triunfó la Revolución cubana dirigida por el comandante Fidel Castro, las históricas buenas relaciones entre Cuba y Estados Unidos se empiezan a deteriorar.En un contexto de plena Guerra Fría la administración estadounidense consideró que la Revolución Cubana era un serio peligro para sus intereses en el Caribe y Latinoamérica, no solo por el hecho de tener tan próximo un potencial aliado de la Unión Soviética, sino porque desde muy temprano quedó en evidencia que los nuevos dirigentes tenían intenciones de prestar apoyo a otras revoluciones en el mundo entero, especialmente en África y Latinoamérica.[5] En su gran mayoría exiliados cubanos con fuertes sentimientos anticastristas, otros ex- oficiales del régimen de Batista, otros demócratas anticomunistas, y muchos identificados con las ideas patrióticas que rechazaban los nexos de Cuba con la antigua Unión Soviética.Ellos volarían obsoletos aviones bimotores C-46 y cuatrimotores C-54 dados de baja tras la Segunda Guerra Mundial.El armamento militar que el gobierno estadounidense suministró a la Brigada se componía de pistolas Colt M1911A1, fusiles Garand, carabinas M1 y M2, subfusiles M3, subfusiles Thompson, fusiles automáticos Browning BAR, ametralladoras M1919, ametralladoras M2 y granadas Mk 2.