Su principal misión era entrenar a la guerrilla ubicada en los Andes venezolanos para tratar de derrocar al entonces presidente Raúl Leoni.
El 9 de mayo un pescador regional descubre las embarcaciones abandonadas y notifica a las autoridades locales.
Poco después el Gobierno de Venezuela dio una rueda de prensa denunciando una agresión cubana contra Venezuela y mostrando a los dos cubanos capturados, Manuel Gil Castellanos y Pedro Cabrera Torres.
[3] Años más tarde los sobrevivientes cubanos Raúl Menéndez Tomassevich y Ulises Rosales del Toro fueron condecorados como «héroes de Cuba».
[3] En 1969 la dirigencia del Movimiento de Izquierda Revolucionaria había considerado que la insurgencia armada en Venezuela estaba condenada al fracaso, por lo que se sumaron al programa de amnistía promovido por el entonces presidente Rafael Caldera.