Imperio colonial italiano

En los inicios de los años 1880, esta zona era habitada por poblaciones etíopes, somalíes y otras más autónomas o sometidas formalmente a diversos estados: Egipto (por toda la costa del mar Rojo), algunos sultanatos (Harar, Obbia, Zanzíbar entre los más importantes), emiratos o protoestados tribales.

En 1892, el sultán de Zanzíbar concedió en arrendamiento los puertos del Benadir (entre los que estaban Mogadiscio y Brava) a la sociedad mercantil Filonardi.

El proyecto no fue nunca explicitado públicamente, pero fue estratégicamente claro durante las negociaciones para el Tratado de Versalles y causó fricciones diplomáticas con Francia.

El proyecto fracasó cuando Camerún fue asignado a Francia e Italia obtuvo solamente el Jubaland (la región que comprende el curso del río Juba al este y el límite con Kenia al oeste), además de una redefinición de los límites entre Libia y Chad.

El fascismo buscó sobre todo presentarse en manera diferente en los límites de Etiopía, intentó realizar un tratado amistoso con la gestión del regente Haile Selassie.

En esta fase la colonia eritrea, bajo la administración del Gobernador Jacopo Gasparini intentó obtener un protectorado sobre Yemen y crear una base para un imperio colonial sobre la península árabe, pero Mussolini no quería enemistarse con el Reino Unido y detuvo el proyecto.

Somalia, Eritrea y Abisinia se reunieron en el virreinato del África Oriental Italiana (AOI).

Muchas obras fueron hechas por los italianos en el AOI, especialmente viales (como la carretera entre Asmara, Addis Abeba y Mogadiscio).

Inclusive se enviaron muchos miles de colonos italianos a desarrollar las áreas agrícolas.

El proyecto colonial concluyó con la ocupación británica de los territorios sujetos al dominio italiano en el AOI en 1941 (durante la Segunda Guerra Mundial).

[1]​ Las miras italianas sobre Libia, fueron apoyadas por Francia, que veía con buenos ojos la ocupación de aquel territorio por su actitud antibritánica.

Balbo hizo prosperar a su colonia asentando muchos colonos italianos en villas y ciudades construidas para ellos.

En 1940 había casi ciento veinte mil Italianos en Libia, o sea el 13 % del total de la población.

Después del final de la guerra, Libia fue devuelta al protectorado italiano brevemente, y obtuvo definitivamente su independencia en 1951.

Después del fin de la Primera Guerra Mundial, la concesión austriaca en la misma ciudad fue absorbida por la italiana.

El Reino de Albania, no obstante estuviese desde tiempo atrás bajo la influencia política italiana, fue ocupada militarmente en 1939.

Las fuerzas italianas quedaron apresadas o desarmadas, aunque algunas se unieron a la guerrilla albanesa antifascista.

En 1950 las Naciones Unidas reconocieron a Italia la administración fiduciaria de la Somalia italiana hasta 1960.

Ferrocarril de Eritrea construido por los italianos.
Mapa del Imperio colonial italiano.
En el Palazzo Venezia ( Roma ), el Gran Consejo Fascista proclama el nacimiento del imperio.
El Nuevo Imperio Romano soñado por Mussolini.
Mapa de la Gran Italia según el proyecto fascista de 1940 en caso de que Italia hubiera ganado la Segunda Guerra Mundial (la línea naranja delimita la "Italia metropolitana", la línea verde las fronteras del "Imperio italiano" ampliado).
Mapa con todas las posesiones del Imperio italiano desde su establecimiento.