La visión de De Vecchi era conformar una Italia Imperial que incluyera todos los territorios europeos deseados por los irredentistas italianos (Niza, Saboya, Suiza Italiana, Venecia Julia, Dalmacia, Islas Jónicas, Malta y Córcega) y poblados por comunidades italianas durante muchos siglos, sino que también incluyera territorios del norte de África (Libia y Túnez), en los cuales los italianos habían creado "colonias" a finales del siglo diecinueve.
Balbo llamó a Tripolitania y Cirenaica la Quarta Sponda (cuarta costa) de Italia complementando las otras tres costas (el oeste, el Adriático y la del Sur) de la península italiana.
Una vez que se aseguró la seguridad, el gobierno del rey Víctor Manuel III promovió una "colonización demográfica" sistemática.
En la primavera de 1941, Mussolini, con la ayuda del ejército alemán, venció finalmente a Grecia y conquistó la Yugoslavia costera.
[9] La victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial dio por tierra con estos proyectos y terminó con las ambiciones fascistas de crear un imperio.
Estos territorios eran deseados por De Vecchi y los fascistas durante la Primera Guerra Mundial: