En 2009 el Ministerio del Medio Ambiente le otorga la licencia ambiental a la hidroeléctrica, empezando la construcción en noviembre de 2010.
Se esperaba que el costo total del proyecto ascendiera a los US$ 2.8 billones[5] y estuviera listo para el inicio de operaciones a finales de 2018.
[17] Existiendo aún un peligro latente para más de 120.000 personas,[18] hecho que ha sido denunciado públicamente por Isabel Zuleta, Ríos Vivos, y Daniel Quintero.
[23] Hasta ese momento se mantuvieron en alerta roja Puerto Valdivia y Puerto Antioquia (Tarazá), y la alerta amarilla continuó en los municipios que se encuentran aguas abajo del proyecto.
[24] Por su parte el alcalde de Ituango, Hernán Darío Álvarez, denunció que lo municipios aguas arriba del proyecto son víctimas de negligencia en la atención humanitaria, dado que el municipio ha estado virtualmente incomunicado desde que se presentó la emergencia, ya que el embalse de manera anticipada e incontrolada hundió su vía de acceso y por ende la comunicación con el resto del Norte antioqueño, aunque se habilitaron unos túneles y ferris para acceder al poblado, los transportadores han denunciado las demoras y el temor que esto les representa, generando incluso un detrimento económico exponencial en este municipio desde que comenzaron las emergencias.
Este sería el segundo en operar luego de la pérdida de la carretera hacia este municipio por cuenta del llenado incontrolado y anticipado del embalse.
[30] El cierre de las compuertas traería de manera inmediata una reducción significativa del nivel del río Cauca, que podría desabastecer acueductos y generar daños ecológicos irreversibles; medida, sin embargo, necesaria para la verificación de los daños ocurridos en la obra durante el 2018, y la seriedad y compromiso que conlleva el socavón informado en 2019, informe que sería generado en abril de ese mismo año.
[31][32] Se cree, además, que el cierre de las compuertas de la casa de máquinas podrían causar una fractura del macizo rocoso en el que se encuentra la presa, esto debido a que a medida que se sube el agua hasta el nivel de vertimiento, se estaría ejerciendo sobre la roca fundacional nuevas presiones, estando esta misma ya con oquedades.
El experto indicó que deberían desembalsar el agua reabriendo los túneles, evacuar toda la población y reforzar el macizo en lugar de perforarlo, como se está haciendo.
El embalse subía cerca de dos centímetros su nivel por hora, teniendo que subir al menos 13 m para poder no perjudicar el caudal ecológico necesario para que las especies y comunidades no se vieran ya aún más afectadas.
[40] Razón por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, estudiaba seriamente la revocatoria de la misma al proyecto, debido a que no fue notificada del cierre de la compuerta que generó el desastre ambiental, además teniendo en cuenta que el cierre de la primera compuerta en el mes anterior, había generado una disminución del caudal del río y ya se encontraba en un proceso sancionatorio por este hecho[41] La disminución generada por estos sucesos en conjunto es una de las peores tragedias ecológicas del país, creyéndose que el río no había tenido niveles tan bajos en al menos unos 12 mil o 15 mil años, lo que convierte esto en un cataclismo ambiental sin precedentes en la historia humana del territorio.
Pudiendo generar varios escenarios, entre ellos es que el agua ingrese nuevamente al macizo rocoso y termine de destruir el cuarto de máquinas y que se rompa la montaña generando una salida incontrolable de agua que afectaría aguas abajo.
[45] El segundo es que el embalse si suba al nivel del vertedero, pero este no soporte la salida de agua por tanto tiempo ya que su diseño es solo para eventos momentáneos y no para un flujo continuo de agua por meses, en riesgo están los municipios mencionados con anterioridad.
[48] Dos días después, las otras tres compuertas fueron abiertas para reducir el nivel de la cota del embalse de 408 a 405 m s. n. m. Esta situación representó un hito para la recuperación y estabilidad del proyecto en su momento.
Esta lista recoge a los principales ríos que aportan de manera significativa caudal y sedimentos al río Cauca, antes del proyecto Hidroituango.