[3] La heroína ilícita suele presentarse en un polvo blanco mate al que se añaden diversos adulterantes.[6] La heroína fue sintetizada por primera vez por Charles Romley Alder Wright a finales del siglo XIX, que consiguió aislarla gracias a la acetilación del clorhidrato de morfina, un producto obtenido de la adormidera.Se ha registrado un aumento significativo de la oferta y la demanda a nivel mundial en los últimos años;[10] en países como Estados Unidos el consumo de heroína se ha multiplicado en la segunda década del siglo XXI hasta convertirse en una verdadera epidemia (véase Fentanilo).La morfina en ese momento era una droga recreativa popular, y Bayer deseaba encontrar una similar, pero que no creara tanta adicción.[14] En 1874, Charles Romley Alder Wright aisló un opiáceo nuevo gracias a la acetilación del clorhidrato de morfina,[15] con lo cual obtuvo diacetilmorfina.Aunque los investigadores de Bayer no fueron los primeros en producir heroína, si le dieron su nombre y fueron pioneros en su fabricación industrial y comercialización,[17] que comenzó en 1898, pocos días después de sacar a la venta la aspirina.En poco tiempo se demostró que la adicción generada por utilizar este compuesto es mucho más intensa en comparación a la de la morfina.En la actualidad, casi ninguna empresa del mundo produce o vende heroína como droga legal:[20] únicamente se sintetiza en algunos casos para realizar investigaciones o también para tratamientos paliativos (para aliviar el sufrimiento del paciente en situaciones extremas o terminales) y en muy pequeñas cantidades, como, por ejemplo, en corporaciones como Sigma-Aldrich, en particular, en el directorio «Fluka» (una empresa perteneciente a la mencionada anteriormente).[31] En estas regiones fue precisamente donde la epidemia de heroína más se cebó con la población;[32] en 1979 se estimaba que en Barcelona había 30 000 heroinómanos, un 1 % de la población[33] y algunas estimaciones apuntaban a que en toda España su número podía rondar los 80 000 en 1984, concentrados la mayoría en Barcelona, Madrid (6000 jóvenes consumidores habituales)[34] y el País Vasco.[35] Otro dato revelador eran los atracos a farmacias, que en 1977 fueron 718 solo en Madrid, cuando en toda Francia fueron 750 y 1500 en la RFA.[37] El problema en Europa tuvo un alcance continental y se situó como una de las mayores problemáticas.Pero esa estancia era de unas pocas semanas o meses y cuando concluía el aislamiento una gran parte volvía a inyectarse.[46] La pureza media de la sustancia ofertada también se incrementó notablemente en el mismo periodo.Además, en el caso de los receptores opioides μ-, depende específicamente del agonista.Todos los opiáceos, incluyendo la heroína, tienen una cierta similitud estructural con las endorfinas endógenas (producidas por el cuerpo).Los efectos sedantes e hipnóticos del diacetilmorfina se vuelven más pronunciados que la de los agonistas μ meperedina (petidina), la morfina, la metadona, la codeína y el fentanilo.Este efecto es causado por la presencia de grupos acetil, lo que facilita la difusión al cerebro.Cabe señalar que el diacetilmorfina aumenta los efectos si es aplicado de forma concomitante con hipnóticos, sedantes, fármacos para anestesia general, ansiolíticos, o alcohol.Puede ocurrir un espasmo ureteral, lo que lleva a la dificultad en la micción volviéndose esta dolorosa.Para los individuos con adicción a esta droga la más común y peligrosa complicación es una sobredosis.[58] Además, al tomar la heroína, hay consecuencias a largo plazo que se manifiestan en una variedad de trastornos de la microcirculación, enfermedad en el hígado, y en los componentes que actúan durante la depresión del sistema nervioso central.También el mismo diacetilmorfina y las impurezas contenidas en la administración de la droga pueden desarrollar una reacción alérgica marcada por angioedema y anafilaxia, aunque estos efectos secundarios no ocurren con demasiada frecuencia, pero podría representar un grave peligro para la vida del usuario en el caso de producirse.Cuando las inyecciones intravenosas son a menudo desarrolladas se genera flebitis, y la endocarditis con afectación de la válvula tricúspide del corazón.Al mismo tiempo, aumentó el creciente uso de medicamentos que contienen heroína como principio activo.Por eso, la producción de heroína está destinada prácticamente en su totalidad a la venta ilegal y el narcotráfico.[60] En el Reino Unido la heroína purificada denominada diamorfina se utiliza como un potente analgésico para la práctica de los cuidados paliativos.Sin embargo, el tratamiento de la heroína aun con métodos sustitutivos puede ser muy complicado debido a la fuerte dependencia psicológica que genera.[70][71][72] En teoría, la dosis para la administración crónica puede aumentar indefinidamente hasta la ocurrencia de muerte por enfermedad o por complicaciones concomitantes.[73][74] Como todos los opiáceos de venta ilícita, la heroína puede adulterarse con quinina, lactosa, azúcar, y fármacos depresores del sistema nervioso central, tales como los barbitúricos y sedantes o contaminarse con bacterias, virus, hongos o partículas.A nivel psicológico se extiende mucho más en el tiempo dependiendo del individuo.
Anuncio de heroína en un periódico español, 1912.
Anuncio de Bayer de
aspirina
y heroína (
The Sedative for Coughs
- el sedante contra la
tos
) en los Estados Unidos, antes de la prohibición federal en 1924.
Diagrama con los efectos a largo plazo del consumo de heroína, incluyendo los más comunes consecuencia de la administración o fabricación ilegal de la sustancia (
en inglés
).
Ampollas de diamorfina para uso, principalmente, hospitalario.
La heroína es la droga que presenta, con diferencias, mayores efectos negativos (en la imagen: daño físico y dependencia) entre las 20 drogas de abuso más usuales.