Dependiendo de la afinidad específica del fármaco con el plasma, una proporción del mismo puede unirse a las proteínas del plasma y el resto quedar libre, si la interacción molecular proteínica es reversible, entonces existirá un equilibrio químico entre los estados libre y ligado, tal: Notablemente, es la fracción libre la que exhibe los efectos farmacológicos.
Esto significa que la cantidad de warfarina en la sangre un 97% está unida a las proteínas del plasma.
Mientras que la parte libre es metabolizada o excretada del cuerpo, la proporción ligada será liberada a fin de mantener el equilibrio.
Dado que la albúmina es ligeramente básica, los fármacos ácidos o neutrales se unirán primariamente a ella.
Esto es relevante ya que diversas condiciones médicas pueden afectar los niveles de albúmina, alfa-1 glicoproteína ácida y lipoproteínas.
Usar dos fármacos al mismo tiempo puede afectar las fracciones libres respectivas de manera recíproca.