Fue ganada por Felipe II, iniciando la Unión Ibérica bajo la dinastía Habsburgo en Portugal.
Tras la muerte sin herederos del rey Sebastián I de Portugal en 1578 y dado que el regente, su tío Enrique I el Casto, por ser cardenal no podía garantizar descendencia, en 1580 fueron convocadas las cortes de Almeirim.
Dos días después, el duque de Alba entraba en Lisboa.
Allí se estableció al amparo de un grupo de aventureros franceses bajo el mando de Felipe de Pedro Strozzi, un exiliado florentino que había dejado el cargo de coronel al servicio de Francia para atenuar la poco disimulada implicación francesa ya que Catalina de Médici, a la vez, pretendía mantener un difícil equilibrio frente a España.
Así, fue como el privado Strozzi, oficialmente como mercenario, aunque con la bendición de la reina-madre de Francia, partió en junio de 1582 al frente de una fuerza luso-francesa (mayoritariamente francesa) en auxilio del fugitivo acantonado en la isla Terceira.