[18] El territorio hoy ocupado por Angola comenzó a ser una posesión valiosa para los europeos cuando los portugueses se asentaron en sus costas para utilizarlas como bases en su circunvalación de África hacia la India y sus especias.Especialmente cuando los holandeses comenzaron a poblar su colonia comercial de El Cabo.Inicialmente la pretensión lusitana consistía en unir las dos colonias por tierra; intención nada novedosa porque lo mismo trataban de realizar Gran Bretaña con su ferrocarril de El Cairo-El Cabo, o Francia con su línea Dakar-Yibuti.Pero todas estas iniciativas lograron ser impedidas por el canciller alemán Otto von Bismarck que perseguía, como segunda meta de la Conferencia, dividir lo más posible las colonias para hacerlas más difíciles de defender.[20] Pero Portugal entró en el conflicto del lado de la Triple Entente y conservó sus posiciones en África.Terminada la contienda europea, los conatos independentistas comenzaron a provocar rebeliones, destacan las de 1922 y 1935.Pero fue tras la Segunda Guerra Mundial cuando esos brotes anticolonialistas se organizaron para formar movimientos.Aunque FNLA, MPLA y UNITA se calificaban como pan-angoleños, lo cierto es que basaban su apoyo en grupos étnicos específicos.En aquel momento los oficiales del ejército colonial, cansados de aquella guerra, no desearon seguir con la lucha en Angola, Mozambique y Guinea Bissau, donde se había enfrascado en una lucha sin tregua.China igualmente apoyó al FNLA inicialmente como parte de la lucha anticolonialista contra los portugueses.A pesar de esto, Sudáfrica intervino temiendo que la victoria del MPLA significara tener un gobierno comunista junto a sus fronteras; pero también quería evitar que la guerrilla del SWAPO pudiera asentarse en Angola, desde la que podría atacar con mucha más rapidez y profundidad las posesiones de Pretoria en Namibia.La invasión sudafricana significaba el sacrificio de estos asesores, algo que La Habana no estaba dispuesta a aceptar.Moscú nunca estuvo interesada en Angola, y al inicio incluso se negó en apoyar con armas y transportes a los cubanos, actitud que cambió solo cuando la URSS vio que las tropas cubanas tenían éxito al ser reforzadas frente a las sudafricanas.Las tropas cubanas continuaron sus ofensivas arrinconando y casi destruyendo a los grupos rivales del MPLA.[36] Las relaciones diplomáticas del Brasil fueron establecidas rápidamente con la nueva república que se instalaba.En 1984 fuerzas angoleñas y cubanas atacaron al FNLA, al año siguiente se lanza una gran ofensiva contra la UNITA, con 18 brigadas del ejército angoleño y cientos de T-54 dirigidas por el general cubano Ochoa, capturando Cazombo y forzando a la UNITA a retroceder, tras perder numerosos combatientes.Por su parte Angola y Cuba firman un acuerdo bilateral para la retirada de las tropas cubanas, que en ese momento contaban con 52 000 hombres.[18] Las elecciones parlamentares y presidenciales de septiembre de 1992, dieron la victoria relativa al MPLA en ambas; como en las presidenciales era exigida la mayoría absoluta en la primera vuelta, una segunda vuelta era constitucionalmente necesaria.UNITA reinició inmediatamente el conflicto y lanzó una ofensiva, aunque fracasó.[49][50] En el resto del país, en especial Cabinda, la cifra de mortandad alcanzó las 10 000 o 15 000.[53] Por esas fechas se inició la contratación de mercenarios sudafricanos (exmiembros de las SADF), principalmente por el gobierno angoleño, en 1992 las empresas petroleras Gulf Chevron y Sonangol fueron las primeras en emplear sus servicios.Sin embargo, la intervención de Angola en la segunda guerra del Congo le concedió a Savimbi un respiro para reorganizarse.Esta reorganización dio lugar a una matanza muy cruel, como denunciaron varios testigos.Durante cuatro años se volvió a una guerra cada vez más cruel y sanguinaria.Menos de dos meses después, ya se entablaban conversaciones para llegar a la paz en un país minado y arrasado, pero muy rico en recursos naturales.En total entre soldados y rebeldes, unos 300.000 combatientes habían sido desmovilizados desde los tratados de paz en 1991.[63] En 2010 quedaban aún 13 000 ex-rebeldes en proceso de desmovilización y reintegración a la vida civil.[65] Sin embargo, la paz no llegó a Angola con la derrota de la UNITA, ya que en Cabinda aún operaba el FELC.