Durante 13 años hasta 1974, tres grupos armados lucharon por la independencia de Angola contra Portugal: el izquierdista MPLA (con su brazo armado FAPLA), dirigido por Agostinho Neto, el conservador FNLA, liderado por Holden Roberto y apoyado por Mobutu Sese Seko de Zaire y la UNITA, dirigida por Jonas Savimbi (un antiguo maoísta que se separó del FNLA, después patrocinado por la CIA y Sudáfrica).
Por lo tanto, en la guerra civil de Angola, la UNITA se había convertido en un aliado valioso para Sudáfrica en su lucha contra la SWAPO.
Los movimientos de liberación africanos, a los que también se opuso el régimen del apartheid en Sudáfrica, encuentran principalmente el apoyo en los países socialistas.
Después de que los cubanos habían ayudado a ganar el poder al MPLA en 1975 se consideró necesario permanecer en el país hasta que se hubiera estabilizado y afirmado su dominio sobre el país.
Los intereses del Sudáfrica radicaban en impedir que el gobierno angoleño se hiciera con el control del sudeste de Angola y tener al territorio controlado por la UNITA como zona de amortiguamiento.
[15] Debido a la insurgencia de la UNITA, el gobierno central nunca logró hacerse con el control de todo el país, la UNITA mantuvo más o menos a gran parte del sudeste angoleño bajo su control.
El General Kurochkin Konstantín tomó el mando de las fuerzas angoleñas en esta campaña.
El 15 de junio se decidió a intervenir y autorizó un apoyo encubierto.
Es necesario aclarar que hasta la intervención del ejército surafricano, la campaña había sido exitosa para el MPLA.
No obstante, las fuerzas de las FAPLA nunca llegaron a entrar en Mavinga y mucho menos en Jamba.
[22] El 28 de agosto el MPLA llegó a la ribera norte del río Lomba cerca Mavinga, donde eran esperado por las SADF.
Los rusos retiraron a sus asesores por lo que las FAPLA carecieron de un mando militar competente.
[29][30] El 15 de noviembre el gobierno angoleño solicitó ayuda militar urgente a Cuba, que decide intervenir para evitar un desastre total para el MPLA.
En realidad, todas las fuentes citadas por Piero Gleijeses coinciden sobre el extraordinario conocimiento de Fidel Castro de la situación operativa y las críticas a Ochoa por su lentitud y terquedad en tomar decisiones.
[39] Hasta diciembre la situación de los angoleños asediados era crítica, los observadores internacionales esperaban que las SADF la tomaran pronto y la UNITA declaró anticipadamente su captura.
[41] El 9 de enero las SADF destruyeron un importante puente sobre el río usando una bomba inteligente.
[51] Un quinto ataque fue repelido el 29 de febrero; el coronel Jan Breytenbach de las SADF escribió del asalto sudafricano que "fue llevado a una paralización total y definitiva" por las fuerzas combinadas cubanas y angoleñas.
[52][53][54] En esos momentos los efectivos cubanos en Angola aumentaron a 55 000 hombres, 40 000 en el sur del país.
En respuesta a esto el Batallón 32 insertó un equipo de inteligencia bajo el mando del capitán Herman Mulder, quién estableció un cuartel general táctico en Ruacana, que dio apoyo a dos equipos haciendo el reconocimiento al sur, el primero en Techipa a lo largo de las montañas Devangulu, con el sistema operativo en el segundo equipo en el área de la Rotonda Handa.
El MiG-23 perdieron la ventaja táctica por alguna razón desconocida y la presa de Calueque fue bombardeada.
En junio, se construyeron dos bases aéreas en Cahama y Xangongo con las que la fuerza aérea cubana podía operar en Namibia.
El 26 de junio las SADF realizaron un ejercicio, para poner a prueba las fuerzas cubanas en la zona.
Una serie de enfrentamientos se produjeron con tanques sudafricanos, tras un éxito inicial retrocedieron por temor a ser abrumados por los refuerzos enemigos.
[71] La fuerza principal de los cubanos, aún en el camino, nunca vio la acción y volvió a Tchipa.
[72] Por su parte, los cubanos quedaron impresionados por las numerosas bajas que habían sufrido y pusieron sus tropas en alerta esperando una fuerte respuesta de Sudáfrica.
Cualquier argumento suyo es solamente por referencias a terceros y no debe tener validez militar, sino política.
Suponiendo que la 21 Brigada hubiese sido aniquilada totalmente, la cifra sería de aproximadamente 4 mil muertos.
Un cálculo serio nos daría la cifra aproximada de 5 mil bajas entre muertos y heridos.
Nota: La victoria UNITA-SADF se circunscribe a la batalla del río Lomba.
se habían negado a dar el apoyo de misiles Stinger cuando eran necesarios.