Por la UNITA participaban en la operación las 12 y 13 brigadas semiregulares, con la misión de asestar el golpe principal.
También se incluía dos batallones independientes y una compañía de destino especial, unos 3 000 hombres.
También estaban presentes pequeñas unidades del Batallón Búfalo, que contaba con experiencia de acciones conjuntas con la UNITA.
A las 13:00 horas la aviación cubana asesta el primer golpe cuatro kilómetros al este y sureste de Cangamba.
Al frente de la pequeña unidad mixturada iba el mayor Rafael Ramos Fajardo.
Despegan desde Luena en siete helicópteros que les llevaría en tres vuelos.
Sincronizando el tiempo para coincidir en Cangamba, después despegó una pareja de Mig-21 desde Menongue.
Poderosas columnas blindadas avanzan ya rápidamente en dirección a Cangamba.
Si el enemigo toma Cangamba no tendrá piedad con los heridos y prisioneros.
Desde sus posiciones, bien atrincherados, con serenidad, confianza en sí mismos y total determinación, deben rechazar los ataques enemigos, resistir a pie firme el fuego artillero y aniquilar a los que intenten apoderarse de la posición.
Todos los medios y fuerzas cubanas se emplearán si fuera necesario para liberarlos del cerco enemigo.
Que Cangamba sea un símbolo imperecedero del valor de los cubanos y angolanos.
A las 06:00 horas del 14 de agosto fueron atacadas con morteros las posiciones ocupadas por las FAPLA en Cangamba y cuarenta minutos después se inició un bombardeo sobre este lugar por cuatro bombarderos del tipo Camberra e igual número de aviones a reacción del tipo Impala.
En esta reunión participa también el coronel general Konstantín Y. Kurochkin, jefe de la Misión Militar Soviética.
Junto a los cubanos caídos se le dio sepultura a un combatiente de las SWAPO que había formado parte del refuerzo de las tripas especiales cubanas.
[2] Durante la batalla de Cangamba cayeron en combate dieciocho combatientes internacionalistas cubanos: Fueron condecorados con órdenes, medallas y distinciones a que se hicieron acreedores por su actitud en la batalla de Cangamba, 392 combatientes cubanos.
En el año 2006 se publicó el libro "Cangamba", del oficial e historiador cubano Jorge Martín Blandino.