Los Ovimbundus son una antigua tribu originaria del África oriental, que fundaron el reino de Bailundu en el siglo XV.
Huambo fue elegido como un lugar estratégico por muchas razones: Un clima benigno (debido a su altitud, 1700 m) y la presencia de abundantes recursos acuíferos en sus inmediaciones, que hicieron de ella un lugar ideal para establecer un centro ferroviario.
Una vez logrado esto, las obras progresaron relativamente más rápido y el enlace con la frontera del Congo Belga se completó en 1929.
Para entonces, Huambo, se había convertido en sede de los talleres ferroviarios más importante en África.
[2] Huambo, se convirtió en el escenario de batallas brutales durante la sangrienta guerra civil entre el gobierno y la UNITA desde la independencia hasta la muerte del líder rebelde Jonás Savimbi.
Los desplazados comenzaron a concentrarse en las ciudades, en busca de protección física y asistencia humanitaria.
En 1984, el conflicto se intensificó drásticamente, al igual que el desplazamiento hacia las ciudades.
Para entonces la mayor parte de las carreteras estaban controladas por la UNITA y densamente minadas.
La situación mejoró gradualmente y se convocaron elecciones generales en septiembre de 1992.
En gran medida este paso significó un avance hacia la normalidad, y fue recibido en Huambo con moderado optimismo.
En 1995 el libre tránsito de personas y mercancías se restablecía paulatinamente en la provincia.
Londuimbali, Vila Nova y algunas otras ciudades importantes de la provincia ya estaban bajo el mando del Gobierno, y en diciembre de 1999, la administración del Estado se había restablecido en todas las capitales municipales.
En este período la guerra convencional que hasta ahora había conocido la provincia dio paso a la guerra de guerrillas, la UNITA siguió controlando la mayoría de las zonas rurales y aleatoriamente atacaba instalaciones militares o policiales del gobierno, y frecuentemente también comunidades civiles.
El éxodo de civiles hacia Huambo y Caala experimentó un nuevo auge.