Esto está en contraste con la electrodinámica cuántica y las otras teorías de gauge que son en general renormalizables y donde el cálculo perturbativo mediante diagramas de Feynman pueden ser acomodados para dar lugar a resultados finitos, eliminando los infinitos divergentes asociados a ciertos diagramas vía renormalización.En esas situaciones se requeriría una nueva teoría diferente, que resuelva las incompatibilidades.De hecho, actualmente, el problema más profundo de la física teórica es armonizar la teoría de la relatividad general, con la que se describe la gravitación y se aplica a las estructuras macroscópicas (desde canicas a galaxias), con la mecánica cuántica, que describe las otras tres fuerzas fundamentales y que actúan en la escala cuántica.Las energías y las condiciones en las cuales la gravedad cuántica es probable que sea importante son, hoy por hoy, inaccesibles a los experimentos de laboratorio o las energías disponibles en los aceleradores de partículas disponibles.El resultado de esto es que no hay una guía experimental sobre cómo combinar las TQC y la TRG.Hasta cierto punto, la relatividad general se puede considerar como una teoría totalmente relacional, en la cual la única información físicamente relevante es la relación entre diversos acontecimientos en el espacio-tiempo.Por otra parte, los físicos cuánticos han dependido desde su invención de una estructura (no-dinámica) fija como substrato.En particular, el vacío, cuando existe, se demuestra dependiente de la trayectoria del observador en el espacio-tiempo.Esto se remarca explícitamente, por ejemplo, en el texto clásico Gravitation and Cosmology de Steven Weinberg.El punto de vista geométrico es expuesto en el texto clásico Gravitation, por Misner, Thorne y Wheeler.Un problema con este enfoque es que no se sabe si la gravedad cuántica será una teoría simple y elegante.