En ecología política y política ambiental, la gobernanza climática se entiende como la diplomacia, los mecanismos y las medidas de respuesta «destinadas a orientar los sistemas sociales hacia la prevención, mitigación o adaptación a los riesgos que plantea el cambio climático».
[7][9] En 2015 se firmó el Acuerdo de París, que es un tratado internacional jurídicamente vinculante sobre el cambio climático.
Bajo su marco, cada país presenta su propia Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) en función de su situación particular.
Otras redes transnacionales incluyen la Powering Past Coal Alliance, cuyo objetivo es eliminar gradualmente el uso de carbón para generar electricidad, y la Under2 Coalition, cuyo objetivo es fomentar acciones para reducir las emisiones a nivel subnacional.
[18] La división Norte-Sur también se ha utilizado para resaltar las diferencias en la vulnerabilidad al cambio climático, donde el Sur se considera más vulnerable debido a una mayor incidencia de desastres naturales, infraestructura menos desarrollada y menor riqueza.
En primer lugar, cuando la gobernanza climática requiere cambios de comportamiento, es necesario educar a la gente para lograrlos, por ejemplo, reducir los viajes en automóvil.
Cuando esto tiene éxito, ofrece la posibilidad de que las comunidades se autogobiernen en aspectos climáticos.
[30] Estos mecanismos han sido catalogados como elementos de gobernanza climática basados en el mercado.
Un enfoque relativamente nuevo para gobernar los impactos climáticos sobre los sistemas sociales es utilizar la técnica flexible de la gobernanza adaptativa, introducida por Holling en 1978,[47]contrapuesta a los enfoques más centrados en la mitigación hasta ahora más frecuentes.
La gobernanza adaptativa «se refiere a las formas en que los acuerdos institucionales evolucionan para satisfacer las necesidades y deseos de la comunidad en un entorno cambiante».
[50] Un tercer grupo incluso piensa que las actuales sociedades no conseguirán adaptarse ni combatirlo, y perecerán, como ya les ocurrió en el pasado a otras sociedades debido a cambios climáticos de origen natural.
[52] El papel de estas instituciones es formular políticas para fortalecer la resiliencia entre sistemas climáticos y sociales complejos.
[53] Además, las instituciones fomentan la comunicación entre diferentes niveles de poder (local, regional, nacional e internacional) para gobernar los recursos, al mismo tiempo que involucran a un amplio conjunto de partes interesadas, por ejemplo, ONG y la ciudadanía.
[52] Por lo tanto, el enfoque adaptativo sigue una estrategia predominantemente "de abajo hacia arriba" (bottom up), centrándose en acciones basadas en la comunidad.
[49] El éxito se ha atribuido principalmente a que a través de la gobernanza adaptativa el impacto social se aborda localmente para lograr un resultado más eficaz[54]y, al mismo tiempo, permite que la comunicación fluya entre los niveles de mando bajos y altos.
Por ejemplo, Brunner y Lynch estudiaron en 2010 cómo la comunidad de Barrow en Alaska se comunicó exitosamente con los gobiernos locales y regionales para desarrollar estrategias de adaptación para minimizar los impactos del clima extremo.
[54] Han surgido varias limitaciones al aplicar la estrategia adaptativa a la gobernanza climática.
[52] Por ejemplo, la técnica podría tener un éxito limitado al adaptarse a un problema nacional o internacional, ya que el sistema puede volverse demasiado complejo.
Algunos observadores consideraron, incorrectamente,[58] que los compromisos básicos del Protocolo de Kioto expiraban en 2012.
Además, todos los países participantes deberán acordar que la arquitectura jurídica resultante es justa y, por tanto, aceptable.
[60] Una limitación clave para lograrlo es la negativa de Estados Unidos a comprometerse con negociaciones jurídicamente vinculantes.
[62]Los intentos recientes de "territorializar" el ciclo del carbono buscan enmarcar el cambio climático como un problema local más que mundial, rearticulando el ciclo planetario del carbono como una combinación de "sumideros" nacionales.
detallado en el Informe especial del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) sobre Calentamiento Global.