Protocolo de Montreal

Se cree que si todos los países cumplen con los objetivos propuestos dentro del tratado, la capa de ozono podría haberse recuperado para el año 2050.

El tratado propone la reducción en su producción y consumo hasta llegar a la eliminación parcial.

Se los utiliza como reemplazo transitorio ya que su efecto potencial sobre el ozono (conocido como ODP por sus siglas en inglés – Ozone Depleting Potential) es casi 20 veces menor y su potencial de calentamiento global (GWP por sus siglas en inglés – Global Warming Potential) es significativamente menor también.

Las provisiones del Protocolo incluyen como requisito que las Partes basen sus decisiones futuras sobre fundamentos científicos actuales como así también toda la información ambiental, técnica y económica actualizada y disponible que es evaluada por un panel de expertos de la comunidad internacional.

Mario Molina y Frank Sherwood Rowland fueron los primeros en señalar a los CFC como los responsables de la disminución del ozono que se había observado en 1974.

Sin embargo, en la alta atmósfera, estas sustancias son afectadas por la mayor radiación solar UV presente con lo cual se disocian y los radicales (átomos de cloro y bromo) liberados, atacan al ozono.

Sin embargo, poseen una vida media muy prolongada (entre 75 y 120 años) y las corrientes atmosféricas de aire permiten que los CFC alcancen alturas que serían poco probables de no estar el aire en movimiento.

El argumento de Molina y Rowland se basaba en una propuesta análoga de Paul J. Crutzen y Harold Johnston quienes habían mostrado como el óxido nitroso podía obrar como catalizador en la destrucción del ozono.

Aunque otros científicos habían propuesto independientemente que el cloro podía catalizar las pérdidas de ozono (Ralph Cicerone, Richard Stolarski, Michael McElroy y Steven Wofsy), Molina y Rowland fueron los primeros en identificar a los CFC como una fuente enorme de cloro atmosférico.

A partir de allí, se asignaron muchos fondos para estudiar el problema y verificar los resultados iniciales.

Sin embargo, la tasa de aumento ha disminuido y se espera que comience a declinar su presencia hacia el 2020.

Por ello, el Protocolo de Montreal ha sido considerado el acuerdo ambiental internacional más exitoso del mundo hasta la fecha.

Desafortunadamente, los hidroclorofluorocarburos o (HCFC) y los hidrofluorocarburos (HFC) se consideran actualmente como fuentes antropogénicas al calentamiento global.

Debido a que los CFC también son gases con un fuerte potencial de efecto invernadero, la simple sustitución de los CFC por los HFC no implica un daño ambiental incrementado, pero el aumento en su uso y sus aplicaciones en las actividades humanas sí podría poner al clima en peligro.

El mayor agujero de ozono antártico registrado en septiembre de 2000.
Niveles de Ozono.