Gil Álvarez de Albornoz

Comenzó su educación en Zaragoza, en la época en la que su tío Jimeno Martínez de Luna era obispo (1296-1317).En 1316 o 1317 se trasladó a Tolosa (Francia), donde estuvo durante más de diez años.Durante sus años en la Universidad de Toulouse es probable que coincidiese con Étienne Aubert (futuro papa Inocencio VI), que por entonces era profesor de derecho canónico en esa universidad.[2]​ Ejerció como archidiácono de Calatrava[2]​ y obtuvo varios beneficios en Cuenca.Comenzado el Cerco de Algeciras, don Gil consiguió préstamos dinerarios del rey de Francia, a la sazón enfrentado a los ingleses en Francia.En Aviñón fue acogido con especial afecto por el papa Clemente VI.[2]​ Su llegada a Aviñón, sede francesa del papado desde aproximadamente 1308, es providencial.En ese momento el papa Clemente VI prepara una campaña militar para restaurar y pacificar los Estados Pontificios, y lograr el dominio efectivo sobre la ciudad de Roma.Sin embargo la actuación en Roma de Rienzo provocó un motín en el que fue asesinado.Asegurada la situación en la ciudad dedicó su atención a la recuperación de las restantes ciudades y territorios italianos, logrando entre 1356 y 1357 la recuperación de casi todos los Estados Pontificios.[2]​ En 1371 se decide el traslado de sus restos a Castilla.
Casa de la familia Albornoz y Luna en Cuenca, donde Gil de Albornoz pasó su infancia.
Capilla de los Caballeros de la catedral de Cuenca , lugar de enterramiento de los padres y el hermano de Gil de Albornoz.
Gil de Albornoz entregando simbólicamente al papa San Clemente I la capilla del Colegio de España , dedicada a dicho santo.
Testamentum , 1533
Sepulcro de Gil Álvarez de Albornoz en la capilla de San Ildefonso de la catedral de Toledo (España).