Anteriormente, a esta localidad se le llamaba Venta de la Carrasca, cuando todavía pertenecía a Huete, y en algunas ocasiones, Carrascoyo, como así lo escribía Don Juan Manuel en su Libro de la Caça.
Este descubrimiento, junto con el de Loranca del Campo, hizo que en 1970 esta zona se reconociera como la zona con mayor densidad paleontológica de España del Oligoceno y el Mioceno.
Los vestigios romanos son muy valiosos, con varios emplazamientos, el más importante es un municipio celtibérico-romano que data del siglo VIII a. C. al siglo III d. C., del cual se ha hallado el barrio de artesanos y necrópolis.
Cabe destacar que esta zona fue la más rica en este producto y que por tanto se estableció una de las industrias más fuertes de todo el Imperio romano, dando gran riqueza económica a la zona.
Cerca de esta fundición y del pueblo actual pasaba la calzada Cartago Nova-Segontia.
La calzada romana Cartago Nova-Segontia hacía su paso por el pueblo por la Fuente del Pilar (paraje similar a Cifuentes, y que todavía esta fuente se mantiene en pie exactamente igual a la arquitectura romana), calle de Carralcazar y calle de San Bartolomé, pasaba por la calle Colegio (un poco al sur de la iglesia) y se dirigía a la calle Calzada de los Romanos, Fuente del Cazaizo (igual que la Fuente del Pilar y Cifuentes), y la ermita de santa Ana, que podría pertenecer a un santuario romano.
En la más importante, denominada batalla de Capas, y en la que se luchó cuerpo a cuerpo, los cristianos, encabezados por el rey Alfonso VIII, salieron victoriosos e incorporaron la entonces aldea al Reino de Castilla.
En el siglo XI nació la población en sí, como otro poblado más del sexmo de Huete.
Alvar García murió en 1374, y actualmente está enterrado en la catedral de Cuenca.
Fue un personaje decisivo en la historia de la cristiandad en España y en la Edad Media española.
Participó activamente en la guerra de sucesión castellana, siendo el mayor beligerante del bando castellano que apoyó a la princesa Juana, hasta que en 1479, una ofensiva de los Reyes Católicos le obligó a someterse.
Esta villa perteneció al Ducado del Infantado durante los siglos XV y XVI, como se comprueba en varios documentos.
En el siglo XVIII, Carrascosa del Campo tuvo un importante peso en la zona, y varios nobles afiliados al rey construyeron aquí sus moradas.
Esta comarca, conocida generalmente como «El Campo» o «El Campo de Carrascosa», consiste en una penillanura ligeramente ondulada por efecto de las lomas más occidentales del Sistema Ibérico, que en esa zona comienzan a hacer aparición y que posteriormente, han sido, en parte, acentuadas por la erosión.
La altitud sobre el nivel del mar oscila entre los 850 y los 900 m s. n. m. Sin embargo, la principal característica del Campo de Carrascosa consiste en ser una comarca de transición, pues queda situada entre la Alcarria, que se extiende hacia el Norte, la Serranía de Cuenca, que queda más al Este, y la Mancha, que se extiende por el Sur.
La villa se sitúa en la ribera del río Valdejudíos (en el cual se está construyendo un embalse), en la cuenca hidrográfica del río Guadiana, a 898 m s. n. m., aunque el punto más alto del casco urbano se encuentra a 903 m s. n. m. La geografía de la villa está constituida por llanuras y montes, siendo las primeras las más abundantes.
Carrascosa del Campo tiene clima mediterráneo continental, pudiendo llegar a -15 °C en pleno invierno y 43 °C en verano.
La localidad de Carrascosa del Campo realiza a lo largo del año diversos eventos culturales centrados en el fomento de la comarca y la cultura, aunque también existen diversas organizaciones o eventos importantes a destacar.
En las casas del casco urbano, se ven importantes rejerías renacentistas y barrocas.
Las bóvedas, se van enriqueciendo según nos acercamos a la cabecera, siendo estas de arista.
También conserva tres puertas, una gótico isabelina (oeste), neoclasicista (norte), y otra plateresca (sur).
En el interior, predomina una escalera de tipo imperial, compuesta por un tramo principal y dos que se dividen hacia los lados.
Esta ermita tuvo sus orígenes en un santuario romano colindante a la calzada Cartago Nova-Segontia, y en época medieval se construyó un torreón.
En el siglo XVIII dado que la primitiva ermita de santa Ana estaba en ruinas, se construye otra dentro del pueblo para albergar la imagen, en la actualidad, en donde estuvo ubicada se llama parque de Santa Ana la Vieja, ya en el siglo XX se reconstruye la primitiva ermita, quedando nuevamente inaugurada en 1926.
Casa solariega construida en 1840 sobre un solar que ocupaba antiguamente la plaza del Mercado, y comprado con motivo de la desamortización eclesiástica.
Data del siglo XII, y está construida sobre un miliario romano de una calzada que circulaba muy cercana a este enclave.
El solar que ocupaba antiguamente este hospital, actualmente es una vivienda privada llamada Villa Almana.
Los únicos restos que han llegado hasta nuestros días es un cruz en piedra con Jesucristo tallado, ubicado en la entonces puerta del centro sanitario.
Actualmente se está intentando recuperar y reconstruir la puerta principal de este edificio.
Esta gráfica sólo constituye hasta el año 1970, ya que a partir de pocos años después de este, el pueblo se agrupó con otros cuatro, formando Campos del Paraíso, donde se reflejan actualmente los datos del INE.