Desempeñó varios cargos eclesiásticos en los reinos de Castilla y Portugal durante el siglo XIV.
[2] Durante los primeros años del reinado de Pedro I colaboró con Juan Alfonso de Alburquerque en la dirección política del reino.
Por razones desconocidas, su familia se ganó la enemistad del rey Pedro I.
Se conserva una carta suya al rey Pedro I, fechada en la ciudad portuguesa de Coímbra a finales de 1361, en la que manifiesta una gran cultura y un gran amor por los libros.
Sin embargo, apenas dos meses después, el mismo papa Gregorio XI lo traslada a la sede arzobispal de Braga que, entre tanto, había quedado vacante.