Esto último le resulta muy útil cuando no es necesario utilizarlas, como, por ejemplo, al correr, para evitar, de este modo, su deterioro.
¡El primer Ocelote albino conocido hasta el momento fue encontrado e Colombia!.
Fue así como se concluyó a que especie corresponde el felino entregado.
Está asociado a hábitats de vegetación densa y coberturas boscosas.
Su densidad poblacional varía de 5 a 100 individuos por cada 100 km², más alta que otros pequeños felinos.
Son animales crípticos, simpátricos, territoriales, depredadores oportunistas y solitarios.
[7] Al nacer pesan unos 250 g y no abren sus ojos hasta 15 o 18 días más tarde.
[8] En cautividad se le estima una longevidad de unos 20 años; es posible que sea mucho más corta en la naturaleza.
Naturalmente, el ocelote es depredado por el jaguar, el puma, la boa y el águila harpía.
En Mesoamérica, estos felinos se hallan presentes en todas las culturas, desde los olmecas a los mexicas.
Entre los mayas del Clásico, los felinos fueron un icono recurrente para simbolizar liderazgo, sacrificio y guerra.
Entre los mexicas, al jaguar se le llamó ocelotl, en lengua náhuatl, y ambos animales fueron frecuentemente confundidos uno con el otro.
En la región del Atlántico, se han encontrado objetos con representaciones de felinos que datan del 300 a. C., principalmente en jarrones trípodes funerarios cuyos soportes representan felinos, y en metates trípodes de piedra.