Parque nacional Corcovado (Costa Rica)

[1]​ Es considerado una pieza muy importante en el amplio sistema de parques nacionales y reservas biológicas del país.

National Geographic lo ha definido como el lugar más intenso del mundo, biológicamente hablando, en términos de biodiversidad[2]​ y se estima que ningún lugar en el mundo (que posea una extensión similar) albergue una mayor diversidad biológica.

Y en la zona más alta, parte de otro ecosistema similar, un bosque tropical húmedo; el único que queda en todo el Pacífico Mesoamericano.

Entre las especies que crecen en estos bosques húmedos se encuentran: Cordia alliodora (laurel), Carapa guianensis (caobilla), Terminalia amazonia (roble coral), Virola koschnyi (fruta dorada), Brosimum alicastrum (ojoche), Calophyllum brasiliensis (cedro maría), Vochysia ferruginea (botarrama), Ceiba pentandra (Ceiba), Vochysya guatemalensis (chancho, cebo), Dipteryx panamensis (almendro), Hieronyma alchorneoides (pilón), Hura crepitans (jabillo), Pentaclethra macroloba (javilán).

Esto se puede llevar a cabo en el Puerto Jiménez, en la costa este de la península.

Uno de ellos corre de noroeste a sureste junto al océano, con la Estación Sirena aproximadamente a medio camino, desde donde sale el otro sendero hacia la Estación Los Patos, en el extremo este del parque.

Se puede volar al interior del parque (llegando a Estación Sirena), desde donde salen senderos menores.

Entre julio y noviembre, algunas secciones del parque pueden estar cerradas al público debido a las lluvias.

El parque protege una importante extensión marítima (casi 54km²) en la que se desarrolla una gran variedad de vida marina, se ha descubierto que al este del parque se da un área de crianza de ballenas jorobada que provienen tanto del hemisferio norte como del sur.

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