Fuerte San Serapio Mártir del Azul

[8]​ El agrimensor Francisco Mesura tuvo a su cargo trazar los planos del Fuerte, ubicado sobre la margen derecha del arroyo, en el lugar que hoy en día ocupa la Plaza San Martín y rodeado por un foso que abarcaba una superficie comprendida desde siete cuadras por la Avenida 25 de Mayo, entre las actuales avenidas Mitre y Presidente Juan Domingo Perón, y que se extendía hasta la margen occidental del arroyo.En frente estaba la plaza principal, la primera capilla del Fuerte San Serapio Mártir, la cual era un simple y modesto rancho construido en donde esta actualmente la Catedral[10]​ y al lado de ella el antiguo Juzgado de Paz, función que ejerció el Comandante militar Pedro Burgos hasta 1836, en que fue reemplazado por Manuel Capdevilla.[6]​ Para 1837 Azul ya contaba con su primera escuela, para 1854 con el primer transporte público y una población de 6000 habitantes.[17]​ Vencedor en Caseros, el general Justo José de Urquiza ofreció a los caciques principales no atacarlos siempre que mantuvieran la paz.El cacique Calfucurá, consciente de que la República se había organizado y logrado estabilidad, aceptó su garantía y envió a su hijo Namuncurá al frente de una comitiva al Palacio San José para convenir el tratado.[17]​ Pero no se tomaron medidas concretas y la percepción de las autoridades era en general errónea.Estas pobres gentes están viendo en cada paja del campo, un indio grandote».[17]​ En lo que fue la batalla de Sierra Chica (1855) Mitre fue emboscado y derrotado.[17]​ Tras su derrota en Sierra Chica, Mitre encargó una nueva ofensiva al general Manuel Hornos, quien concentró sus fuerzas en Azul.En septiembre el teniente coronel Nicanor Otamendi al frente de 185 hombres de la Guardia Nacional salió del fuerte en dirección a la estancia San Antonio de Iraola que había sido saqueada, pero fue rodeado por fuerzas superiores del cacique Yanquetruz y aniquilado, salvándose solo dos hombres heridos, uno dado por muerto y el otro llevado prisionero.[18]​ Desde Sierra Chica, desde donde comenzaron a salir partidas volantes de indios a los campos del Tandil y la Lobería, lo que aceleró el éxodo campesino (la mayoría hacia Dolores) hasta que a mediados de ese año las poblaciones amenazadas se habían despoblado.[19]​[9]​ En marzo de 1856 el general Manuel Escalada en representación del estado se reunió en Azul con Catriel y Cachul, entonces independientes de Calfucurá, para comprar la paz con lo que la zona en torno a Azul y Tapalqué (que entonces abarcaban lo que hoy es Olavarría) logró cierta paz durante un tiempo.[18]​ Los malones se repetirían en los siguientes años pero no volverían a amenazar la supervivencia del pueblo, por lo que gradualmente el fortín perdió relevancia.