Se dedicó a tareas rurales en su juventud, y fue soldado del caudillo santafesino Estanislao López.
Pasó a servir en el ejército porteño en algún momento del año 1820, y prestó servicios en la línea de fortines.
Se estableció en Chascomús, como hacendado enfiteuta – y después propietario – de una estancia.
En 1839 combatió en la batalla de Chascomús contra los Libres del sur, y la victoria le valió el ascenso al grado coronel.
Estaba enfermo y murió en su hogar el mismo día que su "compadre" fue derrotado.