[1] Reúne anualmente entre 1.5 y 2 millones de personas en torno a diferentes actividades culturales, artísticas y festivas, siendo la fiesta más multitudinaria de todas las que se celebran en Barcelona.[6] El objetivo era mostrar la diversidad folclórica del país con varias expresiones de la cultura popular, muchas de las cuales habían desaparecido en la ciudad: castells, sardanas, bailes de bastones, bailes de diablos, muestras de gigantes y bestiario, etc.[7] Los enfrentamientos constantes entre los partidarios de una fiesta religiosa y conservadora y quienes defendían una fiesta laica, con cabalgatas folclóricas, calles engalanadas, bailes y espectáculos pirotécnicos, hicieron que la celebración se debilitara entre los años 1920 y 1930.[6] En los años sesenta se empezaron a incluir algunas muestras folclóricas.[6] Desde entonces se le ha querido dar un carácter eminentemente popular y de máxima participación ciudadana.Habitualmente lo escribe y lo lee una personalidad remarcable vinculada a la ciudad.