De vuelta a Barcelona, la familia vivió delante del Turó Park y Joan Margarit estudió bachillerato en el Instituto Ausiàs March, que entonces se encontraba en la calle de Muntaner.
En 1954 la familia se trasladó a vivir a Tenerife y, desde 1956, Margarit pasó los cursos académicos en Barcelona para estudiar arquitectura en el Colegio Mayor San Jorge, donde residiría hasta 1961.
Desde 1975, Margarit y su familia se trasladó a San Justo Desvern, donde también tenía el estudio de arquitectura que compartía con Carles Buxadé, amigo y socio, desde 1980.
Por otro lado, desdeñaba las corrientes poéticas y consideraba que, fuera de la poesía, el hombre se encuentra a la intemperie, valorando al poeta como "el ser más realista, el más pragmático, porque bebe de la realidad.
[2] Al recibir el Premio Cervantes, declaró: "Me interesa la cultura; lo demás no tiene solución".