Factoría

Las factorías podían estar situadas en una colonia gobernada por una metrópolis, o en un territorio extranjero.

Solían consistir en un fuerte o castillo donde Portugal mantenía una pequeña presencia militar, y fortificaciones que rodeaban el asentamiento.

[5]​ El factor es un tipo de comerciante que compra y vende mercancías a comisión, operación conocida como factoreo.

En ambos casos, el factor operaba siempre en su propio nombre, y no revelaba la identidad de los comerciantes principales.

Como los comerciantes particulares rara vez podían permitirse fletar por sí solos un barco mercante, comenzaron a emplear agentes comerciales que viajaban como agentes privados con la tripulación del buque, aunque sin formar parte de la misma.

[6]​ Por sí solos, los factores navales estaban expuestos a grandes riesgos, como la carencia o carestía de mercancías, o la falta de mercados donde poder vender las mercancías que llevaban en consigna.

Así, el factor terrestre servía para asegurar el suministro de mercancías, y crear un mercado para las mismas.

Las primeras factorías aparecen a partir del siglo XIII en África, el Imperio Bizantino y el Oriente Próximo.

[9]​ Factorías de este tipo (pequeñas agrupaciones de comerciantes establecidas con el permiso nominal de los gobernantes locales) comenzaron a ser fundadas por todo el Mediterráneo oriental a lo largo del siglo XIII, por ejemplo por Génova en Tartous, Crimea, Trípoli y Beirut; por Venecia en Creta, Corfú, Tanais y el Dodecaneso; o por los mercaderes catalanes en Túnez, Argel, Atenas o Farmagusta.

En general, a los extranjeros no se les permitía comprar tierras en estas ciudades, por lo que los mercaderes se unían en torno a las factorías: el factor o los factores y sus oficiales alquilaban las viviendas y los almacenes, arbitraban el comercio e incluso gestionaban los fondos de seguros, funcionando a la vez como una asociación y una embajada, e incluso administrando la justicia dentro de la comunidad mercantil.

[10]​ Esta situación fue frecuentemente una fuente de grandes tensiones entre las metrópolis y los gobernantes locales.

[14]​ En ella, los mercaderes genoveses operaban como intermediarios entre sus otras factorías en Crimea y el Mediterráneo.

La Liga Hanseática mantuvo factorías, entre otras, en Inglaterra (Londres, Boston, King's Lynn), Noruega (Tønsberg), Rusia (Novgorod) y Finlandia (Åbo).

[4]​ Se construyó para atraer a los comerciantes musulmanes y monopolizar el negocio en las rutas recorridas en el norte de África.

[4]​ Fácilmente abastecidas y defendidas por mar, las feitorias funcionaban como bases coloniales independientes.

Permitieron a Portugal dominar el comercio en los océanos Atlántico e Índico, estableciendo un vasto imperio con escasos recursos humanos y territoriales.

Por lo general, estas factorías contaban con almacenes más grandes para dar cabida a los productos resultantes del creciente desarrollo agrícola de las colonias, impulsado en el Nuevo Mundo por el comercio atlántico de esclavos.

En estas factorías, los productos eran revisados, pesados y empaquetados para prepararlos para el largo viaje por mar.

El Reino Unido comenzó a desarrollar factorías en el siglo XVII, en competición con Francia y los Países Bajos.

Dado que la costa occidental de la India estaba dominada por los portugueses, en un primer momento los británicos se asentaron en el golfo de Bengala, donde fundaron una factoría en Surat en 1608 desde donde exportaban especias, opio y algodón.

El puesto comercial de Cantón, que concentraba todo el comercio de opio británico con el Imperio Chino, estaba formado por trece factorías donde los extranjeros autorizados a comerciar con China estaban obligados a residir.

De manera semejante las factorías medievales, los comerciantes extranjeros no tenían permitido adquirir propiedades, que alquilaban a los mercaderes hong.

Aun así, las bases comerciales mantenidas por británicos y franceses en el África colonial a menudo reciben el nombre de factorías.

Vista de la factoría portuguesa de Elmina , en la actual Ghana . El castillo de Elmina defendía y albergaba la base comercial portuguesa, desde la que los factores comerciaban con esclavos y especies.
Factorías portuguesas en la costa norte de África.
Factoría holandesa de Hugli-Chuchura , Bengala, en 1665.
Territorios dominados por la Compañía de la Bahía de Hudson, donde establecieron varias factorías comerciales empezando con la Factoría de York en 1697 para el comercio de pieles.
Distrito de las trece factorías de Cantón.