Enrique Tierno Galván

[8]​ Tras sus experiencias juveniles durante la Guerra Civil, en la que militó en el bando republicano, inició su carrera política como figura de la oposición al franquismo desde la Universidad.

Su prestigio político e intelectual queda consolidado en los años setenta, tras su confuso ingreso y expulsión de la Agrupación Socialista Madrileña —que, teóricamente, obedecía al PSOE histórico, cuya ejecutiva estaba afincada en Toulouse (Francia)—.

Durante la Transición, que le permitió volver a la universidad española en 1976, tuvo que hacer frente a un PSOE refundado desde el interior por socialistas vascos, madrileños y sevillanos y liderado por Felipe González, quien le arrebató gran parte del liderazgo en el campo de la izquierda socialista.

Aunque Tierno reafirmó en el I Congreso del PSP en 1976 la línea marxista y revolucionaria de su formación política, no pudo competir con un PSOE apoyado, reconocido e incluso financiado por la mayoría de los partidos socialistas europeos, que seguían una línea socialdemócrata.

[14]​ Condenado a la marginación política por el PSOE, que vetó su participación en la redacción de la Constitución, Tierno aceptó la integración del PSP en el PSOE en abril de 1978, y con este partido volvió a salir diputado en 1979 y 1982.

Su popularidad como alcalde fue enorme, siendo reelegido en 1983.Su labor como alcalde suscitó una extraña unanimidad a su favor, que fue más allá de su filiación política y su fama traspasó las fronteras del país llegando a presidir la Federación Mundial de Ciudades Unidas.

Durante casi siete años de mandato, llevó a cabo numerosas reformas, entre las que destacan: Con estas y otras actuaciones alcanzó una gran popularidad.

En un primer momento hubo un comunicado médico donde se refería a un traumatismo en la región sacrocoxígea.

Algunos criticaron su libro de memorias Cabos sueltos (1981) y proclamaron la dudosa verosimilitud del personaje que se había hecho construir como «Viejo Profesor», desfigurando su propia trayectoria personal, algo que sin embargo él mismo reconocía ya en el prólogo de estas memorias.

Tierno Galván y su mujer junto al matrimonio Ceaușescu en una visita a Rumanía en abril de 1977.
Tierno Galván en 1978
Recibido por Adolfo Suárez en La Moncloa en julio de 1980
Recibido junto a Pasqual Maragall en La Moncloa por Felipe González (septiembre de 1983).
Tumba de Tierno Galván en el cementerio de la Almudena
Grafiti en homenaje a Tierno Galván en alto contraste, en la calle de la Palma de Madrid