Al timbre, corona real antigua, en recuerdo de haber sido reconquistado por San Fernando.
Existen yacimientos prehistóricos que demuestran la ocupación continuada de la zona desde el Paleolítico Final.
Más tarde, en el Neolítico, se establecieron pequeños poblados para explotar la riqueza agrícola de la vega.
Otra fue Luciana por su dueño Lucius, luego pronunciada *Luchana y a través del árabe andalusí Luchena.
[1] Durante la época visigoda y musulmana, tanto estas como otras villae continuaron activas.
La pila bautismal que se conserva en la fuente del centro parroquial es visigoda.
En el siglo XV Mairena pudo alcanzar los 500 habitantes, que se ubican entre las actuales calles Real y Ancha.
Durante el siglo XIX la villa crece debido al aumento de la natalidad.
En 1877 el ferrocarril llegó a la localidad, mejorando las comunicaciones y facilitando la exportación de los productos maireneros.
A finales del siglo XIX el arqueólogo inglés Jorge Bonsor excava en los Alcores, compra el castillo en 1902 y lo reedifica como residencia particular.
En los años 60 y 70 se desarrolla el municipio hasta integrarse en el cinturón peri urbano de Sevilla.
La antigua feria de ganado se convierte en fiesta y los primeros universitarios maireneros empiezan a destacar en sus sectores profesionales.
Así, Mairena se consolida como una de las poblaciones cercanas a la capital con más próspero futuro.
El número de habitantes en los años pares según el padrón oficial[6] desde 2002 hasta 2019 es el siguiente: El concepto de deuda viva contempla sólo las deudas con cajas y bancos relativas a créditos financieros, valores de renta fija y préstamos o créditos transferidos a terceros, excluyéndose, por tanto, la deuda comercial.
La población se multiplica por cinco y para garantizar la seguridad se organiza un dispositivo en el que participan efectivos sanitarios, protección civil, bomberos, policía local y Guardia Civil.
El Real está escoltado, a un lado, por un conjunto escultórico que representa al héroe cervantino y Sancho Panza en posición desafiante frente a un molino de viento, obra del escultor José Manuel Díaz.
Por otro lado, un conjunto escultórico que representa a una pareja montada a caballo, realizada en bronce, obra de los artistas Antonio y Jesús Gavira que se sitúa sobre una fuente de ocho chorros.
En Mairena de Alcor existen numerosos clubes y asociaciones dedicados al fomento del deporte en el municipio.
Entre otros: El pabellón municipal Miguel Ángel Gómez Campuzano fue inaugurado un año antes del trágico accidente de tráfico mortal que tuvo el ilustre atleta.