Edgardo Castello

Asimismo, le tocó asumir la gobernación con el contexto local de una profunda crisis de identidad sufrida por la nueva provincia, manifestada en una serie de enfrentamientos localistas políticos y sociales (situación conocida popularmente como «conflicto entre ciudades») entre las ciudades del Alto Valle rico y desarrollado, cuya principal urbe era General Roca, y la zona atlántica mayormente atrasada en el que se encontraba la sede de gobierno provincial, Viedma.

[1]​ A pesar de estar radicado en Viedma desde muy joven, Castello sostuvo una postura en general neutra en el conflicto localista durante su mandato, y buscó mantener una actitud equitativa para progresivamente integrar a la provincia bajo una única «identidad rionegrina».

[5]​ La semana siguiente, ante la victoria peronista, la provincia fue intervenida por el gobierno nacional, intervención que se hizo efectiva el 19 de marzo,[6]​ 10 días antes del golpe de Estado que derrocaría a Frondizi y lo reemplazaría por el senador rionegrino José María Guido, antiguo socio jurídico de Castello.

[10]​ Después de esto se radicó definitivamente en Viedma para ejercer su profesión allí.

[12]​ El peronista Emilio Belenguer, que ya ocupaba la gobernación del territorio, fue nombrado comisionado federal de la nueva provincia hasta que se celebraran elecciones a convencionales para redactar una constitución provincial y pudieran celebrar elecciones provinciales bajo la misma.

Castello integró esta última, y encabezó su lista para convencionales constituyentes por Río Negro obteniendo una estrecha victoria, que permitió que tanto él como Antonio Cincunegui ingresaran al cuerpo, seguidos por Mariano Roberto Viecens, de la UCRP.

[14]​ En paralelo con la reforma constitucional a nivel nacional, se realizaron comicios constituyentes en los distritos provincializados para que redactaran sus respectivas constituciones.

Las elecciones se realizaron al mismo tiempo y en circunstancias iguales, dando en Río Negro una victoria a la UCRI con 9 de los 24 convencionales provinciales.

La política rionegrina inmediatamente posterior al golpe de Estado se vio signada por el conflicto en torno a la capital de la nueva provincia, estando divididas las posiciones entre Viedma, hasta entonces sede administrativa, y General Roca, la principal urbe del Alto Valle.

El sector de la UCRI que respondía a Castello y a José María Guido apoyaba fervientemente la capitalidad de Viedma, mientras que un sector encabezado por Justo Epifanio conocido como «Lista Verde» rechazó la propuesta.

[1]​ La UCRP, principal oponente de la UCRI, estaba dominada por las élites del Alto Valle y liderada por el exconcejal roquense José Enrique Gadano, que surgía como candidato natural del partido a la gobernación.

La propuesta, que tenía como objetivo cotejar el voto del justicialismo proscripto, fue duramente rechazada por las principales formaciones antiperonistas.

La mayoría de los partidos políticos mostraron una escasa tendencia a debates ideológicos, ya que la disputa se mantenía en las líneas del conflicto localista.

Del mismo modo, las formaciones política hicieron campaña centrándose en las regiones donde creían tener mayores posibilidades.

Por ejemplo, la campaña de Castello realizó pocos actos en General Roca y evitó gastar demasiados recursos en el Alto Valle.

Casi todas las formaciones políticas tenían una postura definida ante la disputa, con el Partido Socialista promoviendo que la capital se instalara en Choele Choel, que ya había mantenido la sede de gobierno entre 1899 y 1901.

El primer gobierno provincial contó con cuatro ministros y pretendió ser geográficamente equilibrado.

[17]​ El sur de la provincia evidenciaba un fuerte atraso socioeconómico con respecto al Alto Valle, algo que el gobierno de Castello, adherido a los principios desarrollistas que a nivel nacional impulsaba la presidencia de Frondizi, buscaría disminuir en su gestión apelando a una «integración rionegrina» mediante políticas sociales que eliminaran progresivamente las brechas sociales entre las localidades.

Entre los proyectos que se planificaron durante su gobierno, merece destacarse el de la represa El Chocón, que una década más tarde sería la central hidroeléctrica más importante del Cono Sur.

El gobernador implementó el Programa de Desarrollo Económico (conocido posteriormente como «Plan Castello») para comenzar lentamente a descentralizar la provincia con respecto al Alto Valle, políticas que encontrarían un fuerte rechazo en dicha región, desde donde se formaría la principal oposición a su gobierno.

[6]​[17]​ El oficialismo llegó muy desgastado a las elecciones de 1962, en las cuales Castello no podría competir por estar prohibida la reelección inmediata del gobernador.

La elección coincidió la política liberalizadora que, a nivel nacional, impulsaba Frondizi de cara a la renovación gubernativa, retirando parcialmente la proscripción al peronsimo para que este pudiera participar bajo otras denominaciones.

Se concedieron numerosos discursos durante su entierro por parte de figuras políticas destacadas, así como amigos y familiares.

Resultados por departamento de las elecciones provinciales de Río Negro de 1958 . En naranja los departamentos en los que se impuso Castello, y en rojo los departamentos en los que triunfó José Enrique Gadano .