Demencia

La demencia (del latín de: «alejado» + mens -genitivo mentis-: «mente») es un trastorno que se manifiesta como un conjunto de síntomas relacionados, que suele aparecer cuando el cerebro resulta dañado por una lesión o enfermedad.

[1]​ Los síntomas implican alteraciones progresivas de la memoria, el pensamiento y el comportamiento, que afectan negativamente a la capacidad de la persona para funcionar y llevar a cabo actividades cotidianas.

En última instancia, la demencia tiene un efecto significativo en el individuo, los cuidadores y en las relaciones sociales en general.

[5]​[6]​ Varias enfermedades y lesiones cerebrales, como un ACV, pueden dar lugar a demencia.

[1]​ El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5), ha vuelto a describir la demencia como un trastorno neurocognitivo leve o grave con diversos grados de gravedad y muchos subtipos causales.

[7]​ La demencia está catalogada como un síndrome cerebral adquirido, caracterizado por un deterioro de la función cognitiva, y se contrapone a los trastorno del desarrollo neurológico.

[14]​[15]​ Los síntomas conductuales pueden incluir agitación, inquietud, comportamiento inapropiado, desinhibición sexual y agresividad, que puede ser verbal o física.

[26]​ Las personas con demencia pueden mostrar también, según avanza la enfermedad, rasgos psicóticos, depresivos y delirios.

Los tipos más comunes son: Son irreversibles y progresivas, el factor fisiopatológico principal radica en la hipofunción o pérdida de sinapsis y neuronas a causa de alteraciones inherentes al metabolismo neuronal.

El factor patógeno también es una disfunción o pérdida de neuronas por causas externas al metabolismo neuronal.

[28]​ Los tratamientos pueden incluir la administración de inmunomoduladores, corticosteroides o la eliminación del agente causal.

Dibujo de una mujer diagnosticada de demencia.
Un dibujo de un anciano diagnosticado de demencia senil.