Con respecto a la edición previa, no sufrió grandes modificaciones en múltiples aspectos.
Las críticas dieron origen a una petición, firmada por diferentes organizaciones de salud mental, para que se reformara la obra.
[4] Está dirigida a proporcionar pautas para el uso clínico y forense del manual.
Incluye los criterios y códigos diagnósticos de los diferentes trastornos.
Además, el trastorno explosivo intermitente, la cleptomanía y la piromanía, integrados en la sección «Trastornos del control de los impulsos no clasificados en otros apartados» del DSM-IV, se trasladaron a este capítulo.