Vaginismo

Sin embargo, las mujeres que padecen vaginismo pueden gozar de los juegos sexuales, y alcanzar el orgasmo[2]​ ya que esta disfunción no está relacionada con la respuesta sexual.

Describe cuatro grados de vaginismo: en el primero, la paciente presenta espasmos del suelo pélvico que puede aliviarse con reposo.

En el segundo, el espasmo está presente y se mantiene por toda la pelvis incluso en reposo.

Pacik amplió la clasificación de Lamont para incluir un quinto grado, en el que la paciente experimenta una reacción visceral como sudor, hiperventilación, palpitaciones, temblor, náuseas, vómitos, pérdida del conocimiento e incluso querer atacar al médico.

Existe una gran variedad de factores que pueden contribuir al desarrollo del vaginismo.

Algunas mujeres prefieren abstenerse de la práctica del sexo antes que buscar tratamiento para resolver el problema.

[8]​ Un estudio de vaginismo en mujeres en Marruecos y Suecia encontró una prevalencia del 6%.

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