Juego sexual

[2]​ Su variedad es infinita, desde la más leve insinuación mediante palabras —ya sea en vivo como por otros medios (telefónico, radiado, televisivo)—, pasando por miradas o gestos (con los ojos, los labios, las manos), incluyendo un tocamiento o roce por "equivocación" (con las caderas, los senos, los glúteos, las manos), hasta caricias, besos, mordiscos, lamidos, en distintas partes del cuerpo de la pareja; pasando por el aflojar o quitar parte de la vestimenta de la pareja.

Estos se venden en tiendas especializadas llamadas sex-shops y van desde un par de dados (sexuales) que le indican qué parte del cuerpo de esa persona debe besar o acariciar, hasta un consolador.

El deseo sexual se puede exteriorizar mediante intimidad física, tal como besar, tocar, abrazar o mordisquear a la pareja.

La conexión a nivel de la palabra también puede crear interés sexual, como por ejemplo flirtear, hablar, susurrar o provocar.

Los juegos previos son importantes por al menos dos consideraciones, una de las cuales es puramente fisiológica.

Cuando la pareja experimenta excitación sexual durante los juegos previos, sus órganos del placer se vuelven muy sensibles a los estímulos externos, al mismo tiempo que liberan fluidos corporales que lubrican los órganos para prepararlos para el coito.

Los eventos físicos mencionados ocurren más fácilmente para la pareja masculina en comparación con la femenina, lo que probablemente se deba a las posibles consecuencias del embarazo y la maternidad.

[7]​ Por esta razón, se ha descubierto que los juegos previos desempeñan un papel clave para las mujeres, como señaló el sexólogo Dr. William Robinson.

Mientras que las mujeres necesitan actos previos más prolongados para estar suficientemente estimuladas y satisfechas.

Esta encuesta muestreó a 152 parejas que tenían principalmente educación universitaria y estaban satisfechas con su vida sexual.

Las reglas tántricas dicen que los juegos preliminares deben centrarse en la preparación antes de la relación sexual.

Los juegos preliminares tántricos pueden incluir baños sensuales entre los dos miembros de la pareja en un ambiente relajante.

[21]​ El término «juegos preliminares», desde a mediados de los años 2000, ha sido criticado por jerarquizar la penetración vaginal sobre otras prácticas (a esta tendencia se le conoce como coitocentrismo) y fomentar la carrera hacia el orgasmo como lo 'principal' de las relaciones sexuales.

Pintura de Martin van Maële en la que una pareja realiza juegos sexuales.
Juego sexual preliminar consistente en besar la espalda de la mujer o los glúteos.