Coitocentrismo

[2]​ Aunque se acepta que el coitocentrismo también está presente como norma en relaciones homosexuales.

[4]​[5]​ Históricamente, se ha dado la costumbre de sinonimizar los términos «relación sexual» y «coito».

Los académicos Richard M. Lerner y Laurence Steinberg afirman que los investigadores también «raramente revelan» cómo conceptualizan el sexo «o incluso si resolvieron posibles discrepancias» en las conceptualizaciones del sexo, y atribuyen el enfoque de los investigadores en el sexo pene-vaginal a «la preocupación de la cultura en general con esta forma de actividad sexual».

Este enfoque también puede relegar otras formas de actividad sexual mutua a los (maldenominados) «juegos previos» o contribuir a que no se consideren «sexo real», y limita el significado de violación.

[11]​ A menudo, se ha acreditado al coitocentrismo de las parejas mixtas como uno de los principales contribuyentes a la brecha del orgasmo;​ múltiples estudios sobre comportamiento y actitudes sexuales han concluido que muchas de estas parejas priorizan la penetración (PIV) y la satisfacción del varón (ya que la mujer no posee tanta sensibilidad en la vagina), dando a entender que se trata de algo social y cultural.