"Jugar a los médicos" (también conocido como "jugar al doctor") es una frase coloquial utilizada en el mundo occidental para referirse a los niños que examinan el cuerpo y el genitales de otro.
[1][2] Tiene su origen en que los niños pretenden asumir roles de doctor y paciente como pretexto para tal examen.
[3][4][5][6][7] Jugar a los médicos se distingue de abuso sexual de menor a menor porque este último tiene como objetivo la estimulación sexual, incluyendo el orgasmo, en lugar de simple curiosidad anatómica.
[8] Jugar al médico está considerado por la mayoría de psicólogos infantiles un paso normal en el desarrollo de la niñez entre las edades de aproximadamente tres y seis años, siempre y cuando todos los participantes sean voluntarios y relativamente de la misma edad.
Aun así, puede ser una fuente de incomodidad para algunos padres descubrir que sus hijos están participando en tal actividad.