En él se enfrentaron el monitor peruano Huáscar, al mando del capitán de navío Miguel Grau Seminario, y la corbeta chilena Esmeralda, al mando del capitán de fragata Arturo Prat Chacón.
Debido a su mayor antigüedad, Prat quedó como jefe del bloqueo.
Los comandantes peruanos García, Grau y Moore, entre otros, estuvieron en desacuerdo con este plan ya que la Independencia estaba recién reparada y su tripulación no había hecho ejercicios navales mientras que el Huáscar no contaba con proyectiles capaces de penetrar el blindaje de los buques chilenos Cochrane y Blanco Encalada.
[1]: 265 La Esmeralda casi no disponía de calderas, lo que impedía movimientos defensivos.
Por su parte, el transporte Lamar se encontraba fondeado más cerca de la costa.
Al reducirse la distancia, se identificó que dichas columnas de humo correspondían a los blindados peruanos Huáscar e Independencia.
Este, al escuchar la señal dispuso levar el ancla, hacer comer a la tripulación y tocar zafarrancho de combate.
Los buques peruanos, al avistar las naves chilenas, izaron bandera de combate.
[4]: 290 La versión de la arenga que ha pasado a la historia es una estilización resumida de la original, cuyo texto más fiel, por la cercanía temporal y espacial con los hechos, es, quizá, el que reportó el guardiamarina sobreviviente de la Esmeralda Vicente Zégers en una carta escrita a su padre justo una semana después del combate.
[4]: 289–290 El transporte chileno Lamar izó la bandera de los Estados Unidos y abandonó la bahía rumbo al sur.
Grau ordenó al comandante de la Independencia que persiguiera a la Covadonga.
La situación se tornó insostenible para la corbeta chilena por lo que Prat decidió cambiar su ubicación 1000 metros más al norte.
Prat trató de esquivar el golpe dando avante y cerrando la caña a babor no logrando esquivar el golpe que recibió a la altura del palo mesana sin mayores daños.
[18] Una vez a bordo, Prat, armado con un sable y un revólver, avanzó hacia la torre de mando; en el trayecto hacia ella, ultimó al oficial de señales, el teniente segundo Jorge Velarde.
[19][20][21][22] A su vez, el sargento Aldea cayó herido por una descarga de fusilería sobre la cubierta.
Se efectuó un segundo intento de abordaje por otros doce tripulantes chilenos, al mando del teniente primero Ignacio Serrano, llevando rifles y machetes, que también resultó infructuoso, cayendo sobre la cubierta del monitor.
En este momento se produce un tercer abordaje, hecho poco conocido, en la que dos marineros saltaron a la cubierta del Huáscar.
Uno de ellos ha sido identificado como el timonel Eduardo Cornelius que logró sobrevivir al combate y relatar su historia.
[n 4] La corbeta, con el tercer impacto, se inclinó de proa y empezó a hundirse.
Los peruanos perdieron al teniente segundo Jorge Velarde y siete marineros resultaron heridos.
[1]: 267 Por su parte, los daños causados al Huáscar por el fuego de la Esmeralda fueron mínimos, debido al blindaje del monitor, sin embargo el espolón sufrió una ligera desviación, causada por los impactos contra la Esmeralda, lo cual lo hacía girar a estribor inadvertidamente.
Por parte de Perú sólo se registran 1 muerte y 7 heridos, esta única muerte a bordo del Huáscar fue el teniente segundo Jorge Velarde, que fue ultimado por el Comandante de la Corbeta chilena Esmeralda Arturo Prat Chacón.
Por ahí a las 8:30 se generó el combate y la Independencia persiguió a la Covadonga por órdenes de Grau, lo que se le conoce cómo el combate naval de Punta Gruesa donde se enfrentaron la Independencia y la Covadonga, mientras que la Esmerlada luchaba por llegar a la costa pero sus calderas explotaron reduciendo su velocidad a 2 nudos, aprovechando la oportunidad el general Juan Buendia puso 4 cañones desde tierra para disparar contra la Esmerlada y causó las primeras bajas en la Corbeta.
En 1888, los restos del comandante Arturo Prat fueron trasladados a Valparaíso, donde se les dio sepultura en un monumento construido por suscripción popular.
Ese al menos fue el propósito de la educación nacional chilena que lo ha erigido permanentemente como un modelo a imitar.
[34] Por su parte, el almirante Miguel Grau Seminario es recordado tanto en Perú como en Chile por su hidalguía y caballerosidad en combate.
Actualmente, se encuentra en Iquique (Chile) el Museo Corbeta Esmeralda fundada en 2011, homenajeando al comandante Arturo Prat Chacón y la Reliquia Histórica Monitor Huascar en Talcahuano, que fue capturado por la marina chilena e incluido a la armada naval el 8 de octubre de 1879, donde falleció el comandante Miguel Grau Seminario, estos museos rinden homenaje a estos dos grandes héroes navales homenajeados en sus respectivos países.