Regularmente, estaba el blindado chileno Blanco Encalada en Antofagasta, pero el 22 de agosto de 1879, salió al mando del capitán de fragata Juan Esteban López, junto con el transporte artillado Itata, a reconocer un buque sospechoso que se presentó frente a Paposo y que resultó ser el vapor chileno Toro.
El 28, en Taltal, es informado de la presencia del Huáscar en Antofagasta por un vaporcito enviado desde tierra y navega al norte para darle caza.
A los tiros le siguen los de la cañonera Magallanes, al mando del capitán Juan José Latorre.
Para no dañar los buques neutrales, el Huáscar dispará a intervalos y sobre seguro.
Un proyectil de 300 libras de la torre del Huáscar, impactó sobre el Abtao, destruyó el puente, saliendo herido Carlos Krugg, segundo comandante del buque; además, murieron 5 hombres y otros 6 salieron heridos.
El Huáscar se acercó a 2300 m del centro de la bahía para tener una mejor puntería.
El fuego cesó a las 5:30 p. m., sin contestar las baterías de tierra los 3 últimos disparos del Huáscar.
El Huáscar se queda en la bahía hasta las 10 p. m., cuando divisa unos humos del sur y Grau ordena retirarse al norte para prevenirse de un combate contra el blindado chileno Blanco Encalada.