Rafael Cansinos Assens

Nació en Sevilla en 1882 y con quince años, en 1898, fallecido su padre, se trasladó con su familia a Madrid, ciudad que ya nunca abandonó, con su familia, muy modesta y de recursos económicos escasos.Un pariente le hizo conocer a los redactores de El Motín, pero José Nakens y sus amigos eran antimodernistas, y Cansinos se sentía ya perteneciente a la nueva sensibilidad.En esos años de comienzo del nuevo siglo participó activamente con el senador Ángel Pulido Fernández en una campaña filosefardí que tuvo por finalidad recuperar la memoria judía española.Se hizo periodista y fue relacionándose con el citado Villaespesa, Juan Ramón Jiménez, Emilio Carrere, Felipe Trigo, Rubén Darío, Rafael Lasso de la Vega, Gregorio Martínez Sierra, Carmen de Burgos, Ramón Gómez de la Serna, Antonio Machado y Manuel Machado, entre otros.Especial importancia tuvo también la primera traducción directa del árabe al español, y completa, de Las mil y una noches, en tres tomos en papel biblia, con una monumental monografía introductoria.En esos años también escribe un ensayo sobre el antisemitismo (Soñadores del galut, conservado en la Biblioteca Nacional Argentina) y La novela de un literato (1982-1995), que forma parte de una colección de diarios y memorias que todavía permanecen inéditos, conservada en la Fundación-Archivo Rafael Cansinos Assens (ARCA).En 2002 la fundación editó su novela póstuma Bohemia, mientras que otra serie de obras fue reeditada en el año 2006.En 1958 tuvo un hijo, Rafael Manuel, quien está al frente de la Fundación que lleva el nombre del escritor.Desde 1914, traduce para las editoriales América, Renacimiento, Calleja, Fe, Mundo Latino, Hernando o La España Moderna distintas obras de Max Nordau, Alexandre Dumas (hijo), una antología del Talmud, Gorki, Pirandello, Maquiavelo, Claudio Flavio, Lombroso y Emerson, entre otros.Realiza también para este editor las primeras versiones directas, también cotejadas con las principales ediciones extranjeras del momento, de Las mil y una noches o el Corán.Cansinos Assens, consciente de las limitaciones que toda traducción tiene, fue un traductor preocupado por la literalidad de los textos, buscando siempre vocabulario y expresiones en castellano que se ajustaran al tiempo vivido por el autor para una mayor verosimilitud literaria.Sus traducciones siguen circulando hoy en día al tiempo que son revisadas por su Fundación.