Vida Nueva

Fundada por Rodrigo Soriano, en su primera etapa su director fue el dramaturgo Eusebio Blasco y en su redacción figuraban Vicente Blasco Ibáñez, Jurado de la Parra, Mariano de Cavia, Francisco Fernández Villegas "Zeda", Benito Pérez Galdós, Luis París, Jacinto Octavio Picón, Eugenio Sellés, Enrique Lluria y José Nakens.

En ella colaboraban además desde valores consagrados entonces como Emilio Castelar y Ramón de Campoamor a otros escritores más jóvenes como Unamuno, Ramiro de Maeztu, Ángel Ganivet[1]​ y Rubén Darío.

[2]​ Benito Pérez Galdós reflejó el ambiente propio del gran desastre que se está viviendo en estos momentos en su artículo "Fumándose las colonias".

Representó como ninguna otra publicación de la época lo que más tarde se llamará «espíritu del 98».

Logró reunir a los escritores más prometedores del momento y por ello obtuvo el calificativo que les dedicó el New York Herald en su edición de París: «The voice of Young Spain» ("La voz de la España Joven").