Adriano del Valle

Dos años después, en 1918, funda la revista Grecia, órgano oficial del ultraísmo en Sevilla, junto con el que fue su gran amigo Isaac del Vando-Villar y Luis Mosquera; firmó los poemas que publicó en la revista con el seudónimo de Amalio Rossi y empleó el seudónimo Adrianus en las publicaciones en prosa.D’Ors, a su vez, sintió una gran admiración por el joven poeta al cual calificó como buhonero de la primavera.El no haberla podido publicar por falta de recursos económicos le acarreó muchos problemas a Adriano.En 1927, Papel de Aleluyas anunció su publicación, que no pudo llevarse a efecto porque la revista desapareció inesperadamente.Acabada la guerra, dio a la imprenta Lyra sacra, recopilación de antiguos poemas escritos tras la recepción del Premio Nacional.En 1943 le fue otorgado el premio Mariano de Cavia por Stella matutina, un texto en prosa inspirado en la Semana Santa sevillana.En 1952 participa en el Primer Congreso Internacional de Poesía, celebrado en Segovia, junto con numerosos poetas nacionales y extranjeros, entre otros Camilo José Cela, Vicente Aleixandre, José Hierro, Dionisio Ridruejo, Manuel Díez-Crespo, el maestro Rodrigo, el padre Federico Sopeña o el sudafricano Roy Campbell.Con cierta preferencia por motivos andaluces, oscilan entre formas populares y metros clásicos, a menudo adornados con imágenes de gusto barroco.Participó de las tertulias taurinas con los intelectuales del momento como Lorca o el historiador taurino José María de Cossío, en la que también fueron habituales toreros como Manolete o Ignacio Sánchez Mejías y ganaderos como Fernando Villalón con quien mantuvo amistad hasta el fallecimiento del ganadero y garrochista en 1930.