Libro para la pausa del sábado, Sabatión argentino, Sabadomingo y Aviso para encontrar a Jordana son algunos de sus poemarios más reconocidos.Formó parte del Grupo de Boedo, que publicaba en la Editorial Claridad y se reunían en el Café El Japonés.En los años treinta, como joven intelectual, enfrentaba al director general de la Biblioteca Nacional Hugo Wast (o Gustavo Martínez Zuviría), por su antisemitismo, y se transformó en héroe en la colectividad judía, más tarde adheriría al peronismo.Entre sus obras teatrales destacan Pan criollo y El lustrador de manzanas.La condición judía y porteña de Tiempo empapa todas sus páginas».