Café Colonial
[1] Abierto en 1888, fue albergue de históricas tertulias como la de los ultraístas y los primeros ‘novecentistas’, y por sus mesas pasaron eventuales clientes como Galdós (1895), Rubén Darío (1905),[2] León Trotski (1916) o Jorge Luis Borges (1919).[4] Queda noticia de que solo se cerraba al amanecer para proceder a la limpieza del día.[4] Entre los clientes más misteriosos y quizá legendarios se menciona a Natalia Ivanovna Sedova, una alta mujer eslava acompañada de un silencioso Lev (Leiba) Davidovich Bronstein, más conocido por el nombre de León Trotski,[5] que frecuentaron el local en 1916.En 1915 ya era tradicional la tertulia literaria compuesta por los periodistas Mariano de Cavia, José Ortega Munilla, Leopoldo Alas «Clarín», Manuel Fernández y González y el filósofo Miguel de Unamuno.[4] También novecentista, pero con miembros más jóvenes, fue la tertulia de vanguardia que Rafael Cansinos Assens inició en el Colonial y que dio como fruto el manifiesto ultraísta,[6] publicado en 1919.