[2] En su infancia se trasladó con su familia a Sádaba (Zaragoza), en donde murió su padre, José Sánchez, y luego, en compañía de su hermano Francisco y su madre, a Madrid, en donde, tras trabajar en el ferrocarril y como colocador de papel pintado, se formó como torero.En esta corrida y en honor a Frascuelo toreó también Guerrita.Al retirarse del toreo fijó su residencia en Torrelodones, en la Finca Monte el Gasco, donde todavía puede verse una verja con el hierro de su ganadería.Le unía una gran amistad con la infanta Isabel «La Chata», quien siempre que pasaba por Torrelodones en tren, ordenaba que se detuviera para poder saludarle.[3] El 26 de marzo de 1925, el crítico taurino Maximiliano Clavo, a través de su pseudónimo «Corinto y Oro», recuperó y publicó en la revista Mundo Gráfico este decálogo atribuido a Frascuelo, escrito con un lenguaje coloquial cuando el torero ya estaba retirado.
Estampa que reproduce a Frascuelo entrando a matar