El término ambulancia por lo general se utiliza para designar un vehículo usado para proporcionar cuidados médicos a pacientes que se encuentran lejos de un hospital o bien para transportar al paciente a un centro médico donde se pueda seguir de cerca su evolución y practicarle un mayor número de pruebas médicas.
El término «ambulancia», proviene del verbo latino ambulare, cuyo significado es el de caminar.
[6][7] La palabra es comúnmente asociada con vehículos preparados para emergencias, que proporcionan cuidados urgentes a personas enfermas o heridas.
Su propósito es simplemente el de trasladar a los pacientes, por lo que en numerosos países, estos vehículos no llevan luces ni sirenas especiales.
Las ambulancias pueden ser clasificadas en determinados tipos, dependiendo de si transportan o no pacientes, y bajo que condiciones.
La primera evidencia de una ambulancia data del siglo X y fue construida por los anglosajones.
[24] Durante las Cruzadas del siglo XI, la Orden de Malta estableció hospitales para atender a los heridos de las batallas en Tierra Santa, aunque no hay evidencias claras que aporten datos sobre como llegaban los heridos a los hospitales.
[24] Durante la guerra civil estadounidense se produjeron un mayor número de avances en la atención médica para los militares.
Desgraciadamente, estas ambulancias demostraron ser demasiado ligeras para la tarea, y fueron reemplazadas por la ambulancia «Rucker», llamada así en honor al Mayor general Rucker,[24] que tenían cuatro ruedas y señales visibles para las batallas de la guerra.
Inició un servicio de ambulancias para llevar a los pacientes lo más rápido posible al hospital y con una mayor comodidad.
Sus ambulancias contaban con equipamiento médico, tablillas, bombas estomacales, morfina y brandy, un fiel reflejo de la medicina contemporánea.
La Saint John Ambulance Association ya había estado enseñando primeros auxilios al público durante 10 años antes de esto.
[27] A finales del siglo XIX varias ciudades americanas, entre ellas Salvador de Bahía, en Brasil y San Luis, Misuri, Estados Unidos, comenzaron a utilizar sus tranvías como ambulancias, en el transporte de enfermos y heridos.
A principios del siglo XX, las ambulancias eran movidas por vapor, gasolina y electricidad.
Estas dos primeras ambulancias automóviles eran eléctricas, con dos caballos de potencia (1,5 kW) en los motores del eje trasero.
Se basaban en un autobús de dos pisos fabricado por la misma empresa, aunque con una menor distancia entre ejes.
Posteriormente, este experimento se convirtió en el Royal Flying Doctor Service de Australia.
Las primeras ambulancias establecidas en furgonetas eran muy similares al resto de furgonetas utilizadas por los civiles, ya que contaban con un equipo médico y unas señales luminosas y acústicas muy reducidas, siendo el accesorio del equipo médico más notable la camilla.
El diseño de una ambulancia debe tener en cuenta las condiciones locales en cuanto a infraestructuras.
[38] La seguridad se convierte así en una preocupación de especial interés al diseñar la ambulancia.
Las ambulancias también pueden ser remolques, que son tirados por bicicletas, motocicletas, tractores, o animales.
El empleo por cualquier otra persona, organización o agencia es una violación de las leyes internacionales.
Dicha estrella, con sus seis puntas, indica los cuidados que pueden suministrar los ocupantes del vehículo.
Los primeras señales acústicas empleadas fueron simples campanas, instaladas en la parte superior de la ambulancia.
Las ambulancias más modernas portan sirenas electrónicas, que pueden producir distintos sonidos.
En intersecciones ocupadas, un ajuste «de aullido» puede ser empleado, que entrega una señal más rápida.
Comienzan a aparecer fabricantes de ambulancias eléctricas[46] y servicios que las utilizan.
En otros países, este es realizado por la Cruz Roja o por los mismos centros médicos (SAMU).
También es posible observar la existencia de operadores particulares, quienes prestan sus servicios para situaciones determinadas (actividades deportivas, conciertos, eventos masivos) o empresas con las que tienen convenios (hoteles, centros de esquí, gimnasios) Cabe distinguir, dentro del equipo médico, el humano y el material: La capacitación técnica-profesional del personal operario en las ambulancias varía grandemente de país en país según su costumbre y legislación.
Los helicópteros militares suelen ser utilizados como ambulancias aéreas, ya que son realmente útiles para el MEDEVAC.