El coche fúnebre tradicional consta de un chasis alargado tipo vagón con espacio suficiente para albergar un féretro y los arreglos florales que le acompañan.
La parte frontal, incluyendo la cabina, son muy parecidos a una limusina con capacidad para el conductor y uno o dos acompañantes del ataúd.La parte trasera del coche fúnebre está especialmente diseñada para alojar el féretro equipando el piso con sendos armazones metálicos provistos de seguros que sirven tanto para estabilizar el cajón (si están activados) como para permitir su deslizamiento.
Los coches fúnebres equipados con bocinas, campanas o sirenas son aún comunes en ciertas regiones del mundo.
Los primeros coches motorizados datan de mayo del año 1907 según la revista Scientific American siendo los vehículos basados en combustible fósil construidos desde 1909 en los Estados Unidos.
Otras marcas que han sido ampliamente usadas en el pasado: Daimler, Rolls-Royce, Studebaker, Buick y Peugeot.