Cinturón de seguridad

El cinturón se debe colocar lo más pegado posible al cuerpo, plano y sin nudos o dobleces.

En el caso de las mujeres embarazadas, se vende un accesorio para asegurarse que el cinturón queda debajo del abdomen.

Se engancha entre las piernas a la banda de la cintura y por debajo del asiento.

Esta innovación fue presentada en el único modelo que llegara a producir, el Tucker Torpedo.

Un relato de estos hechos se recoge en el documental The Fog of War.

Volvo liberó la patente, para que todos los demás fabricantes pudiesen copiar el diseño.

Más restrictivos, se suelen utilizar en sillas para niños y en automóviles de competición.

En Estados Unidos, en la década de 1970, se empezaron a montar cinturones automáticos en muchos coches.

Estos cinturones estaban sujetos a la puerta o al pilar B, requiriendo de mucha menos colaboración por parte del pasajero.

También, para recordarle al trabajador el evitar malas posturas, levantar cargas pesadas, entre otros.

Mujer abrochando el cinturón de seguridad en un turismo.
El carrete inercial permite el desenrollado lento, pero se bloquea en caso de un tirón brusco, como el que sucede en caso de colisión
Hebilla de cinturón de seguridad de tres puntos colgando del pilar B de un automóvil.
Arneses en un vehículo de ocio
Cinturón automático en un Chevrolet de finales de los años 1980