Proteaceae

Las flores suelen ser protándricas, exponiendo el polen en las superficies estilares, no receptivas, para su recogida por los polinizadores.La dispersión de algunas especies presenta el curioso fenómeno de la serotinia, asociada a su comportamiento pirófito: estos árboles acumulan frutos en sus ramas, cuyas cubiertas o estructuras protectoras (brácteas) están fuertemente lignificadas y son resistentes al fuego, liberando las semillas solo cuando se han quemado, con lo que éstas encuentran el terreno abonado con la ceniza y libre de competidores.No existen estudios concluyentes sobre las substancias moleculares de interés presentes en este amplio campo.Los géneros Protea y Faurea son peculiares en utilizar xilosa como el principal azúcar de su néctar y por presentar altas concentraciones de poligalactol, mientras que la sacarosa es el principal azúcar presente en Grevillea.También se le planta en las Islas Británicas y la costa del Pacífico de los Estados Unidos por su aspecto tropical (y relacionado con una familia con gran difusión en esas latitudes) que puede crecer en clima fresco.Las especies más estimadas como ornamentales son los árboles más meridionales porque dan a los paisajes una apariencia tropical en climas templados; Lomatia ferruginea (Fuinque), Lomatia hirsuta (Radal) han sido introducidos en Europa occidental y el oeste de los Estados Unidos.Algunas especies de climas templados son cultivadas más localmente en Australia por su belleza: Persoonia pinifolia, muy apreciado por sus flores amarillas vívidas y sus frutos parecidos a uvas.Fusarium oxysporum causa una enfermedad denominada fusariosis en las raíces, que provoca amarilleamiento y marchitez, con graves pérdidas ecológicas en las plantas silvestres y pérdidas económicas cuantiosas en las plantas de interés comercial.Otras plagas comunes están representadas sobre todo por especies de Botryosphaeria, Rhizoctonia, Armillaria, Botryotinia, Calonectria y otros hongos.Las especies de esta familia son particularmente susceptibles a la destrucción o fragmentación del hábitat, fuegos, enfermedades parasitarias, competencia con plantas introducidas, degradación del suelo y otros daños provocados por el ser humano y su ganado, a los que hay que añadir el cambio climático.Se han encontrado fósiles atribuibles a esta familia en la mayoría de las regiones gondwánicas que sigue ocupando.Basándose en datos moleculares y morfológicos, el APW (Angiosperm Phylogeny Website) considera que constituyen una familia del Orden Proteales y son el grupo hermano de la familia platanáceas, de las que serían las vicariantes del hemisferio sur (cf.
Inflorescencia de Protea caffra