Juana Grey

En junio del mismo año, el rey Eduardo VI redactó su testamento, nombrando a Juana y a sus herederos varones como sucesores al trono, en parte debido a que su medio hermana María era católica, mientras que Juana era una ferviente protestante y, como tal, apoyaría la reforma de la Iglesia de Inglaterra, cuya fundación Enrique afirmaba haber instaurado.Juana fue encerrada en la Torre de Londres y acusada en noviembre de alta traición (delito penado con la muerte), aunque inicialmente logró evitar ser ejecutada.[5]​[6]​ Frances era, por su parte, la hija mayor de María Tudor, hermana pequeña de Enrique VIII, teniendo Jane a su vez dos hermanas pequeñas: Catalina y María.Juana recibió una educación humanista, estudiando latín, griego y hebreo con el obispo John Aylmer e italiano con el fraile franciscano Michelangelo Florio.[13]​ Su hermano, el Lord Protector Edward Seymour, I duque de Somerset, se sentía amenazado por la popularidad de Thomas con el joven rey Eduardo VI (entre otros aspectos, Thomas Seymour estuvo a cargo de proponer a Juana como esposa del monarca).[21]​[22]​ Sin embargo, sus consejeros le dijeron que no podía desheredar sólo a una de sus medias hermanas: tendría que desheredar también a Isabel, aunque ella también era protestante como su medio hermano.[27]​ Además, el rey anunció que su testamento sería aprobado en el parlamento en septiembre, siendo preparados los mandamientos judiciales necesarios.Juana había aceptado ser la madrina y deseaba que el nombre del niño fuera Guildford.[34]​ El obispo de Winchester, Stephen Gardiner, que había estado encarcelado en la Torre durante cinco años, se sintió muy ofendido por este hecho cuando se enteró.Poco antes de ser ejecutado, Dudley renunció al protestantismo y volvió a la fe católica, para gran indignación de Juana, que era una ferviente protestante.[37]​ En septiembre, el Parlamento declaró a María sucesora legítima y denunció y revocó la proclamación de Juana, quien pasó a ser considerada usurpadora del trono.Su padre, Henry Grey, I duque de Suffolk, y sus dos hermanos se unieron a la rebelión, motivo por el que el gobierno tomó la decisión de cumplir con el veredicto contra Juana y Guilford.[43]​ Pese a que Juana nunca sucumbió a los esfuerzos de Feckenham por convertirla, ambos acabaron estableciendo una amistad, permitiendo Grey que el capellán la acompañase al cadalso.[47]​ La tradición sostiene que tras la ejecución, el verdugo levantó la cabeza decapitada y dijo: «¡Así perecen todos los enemigos de la reina!Juana, La traidora-heroína de la Reforma (The traitor-heroine of the Reformation), tal y como el historiador Albert Pollard se refiere a ella,[54]​ solo tenía 16 o 17 años de edad cuando fue ejecutada.Juana Grey es la única monarca inglesa en los últimos 500 años (pese a las disputas sobre la legitimidad de su reinado) de la cual no existe ningún retrato auténtico contemporáneo.[55]​[56]​ Una pintura ubicada en la National Portrait Gallery de Londres fue identificada durante varios años como un retrato de Juana hasta que en 1996 se descubrió que la mujer representada es Catalina Parr.Pintado entre 40 y 50 años después de su muerte, el Retrato Streatham (así llamado por ser Streatham la zona de Londres donde estuvo guardado durante décadas) muestra a una mujer joven vestida con un traje rojo, adornada con joyas y sujetando un libro de oraciones.[55]​ No obstante, el historiador y especialista en la dinastía Tudor David Starkey es escéptico al respecto: «Es un cuadro terriblemente malo y no hay razón para suponer que tenga nada que ver con Lady Juana Grey».
La corona ofrecida a Lady Jane Grey . Grabado anónimo a partir de una obra de Charles Robert Leslie (hacia 1827)
Miniatura de una joven dama la cual representa, según David Starkey, a Juana Grey, por Levina Teerlinc (s. XVI )